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Maximiliano Cano, niño desaparecido

Las autoridades capturaron a seis personas por el caso de Maximiliano Tabares Caro, el niño de seis años de edad que desapareció en extrañas circunstancias, el pasado 21 de septiembre, cuando su madre lo envió a la tienda en Segovia, Antioquia.  

Al parecer, la desaparición tiene que ver con que fue entregado a una secta satánica que se hacía llamar 'Los carneros', según las primeras investigaciones de las autoridades.  

Entre los capturados, parte de esta secta se encuentran la madre, abuela y padrastro de la víctima. Los otros tres capturados son integrantes, meditadores y discípulos de la secta, respectivamente. Las órdenes de captura se hicieron efectivas, tres de ellas en Segovia, en el Nordeste antioqueño, y tres más en la capital antioqueña.  

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 Ahora, estos deberán responder ante las autoridades competentes por los delitos de concierto para delinquir, desaparición forzada agravada, tortura agravada, encubrimiento por tortura y lesiones personales con deformidad permanente. 

Por lo pronto, se conoce que estás personas practicaban ritos satánicos, con el fin de ubicar u encontrar "huacas de Oro" y que  la secta era liderada por el padrastro de la víctima. 

Al parecer, fue precisamente él quien convenció al resto de la familia del menor de edad, manifestando que Maximiliano estaba poseído por un espíritu, logrando así la desaparición del menor. 

Historia

El 21 de septiembre, a las 7:30 de la mañana, en el corregimiento La Cruzada del municipio de Remedios, Antioquia, fue visto por última vez Maximiliano. 

Según se conoció a inicios de este mes, después de diez minutos, la madre del menor se percató que el establecimiento estaba cerrado, desde ese momento el menor no regreso a casa

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"Esa mañana no teníamos para desayunar, le dije que saliera a conseguir unas arepitas con algo para hacer el desayuno, yo lo acompañé hasta la puerta, vi que él llegó de la esquinita de la tienda porque la tienda no está lejos, yo me vine a montar la aguapanelita, cuando yo vi que habían pasado dos minutos y nada, yo me asusté y ahí mismo salí a la tienda, pero todo estaba cerrado, es la hora y el día de hoy y nada”, explicó la madre a un medio local. 

A raíz de este suceso, la Gobernación de Antioquia había ofrecido una recompensa de hasta $60 millones por información que permitiera establecer los responsables de la desaparición y dar con el paradero del menor.

Fuente

Sistema Integrado de Información

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