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Basura convertida en instrumentos musicales 'made in Colombia'

El secáfono y la marimbotella son algunos instrumentos fabricados con basura. Un secador dañado fue convertido en un megáfono y una plancha en pedal de una batería, todo made in Colombia.

Foto Andrea de Francisco / Fundadora Latín Latas





Por Carolay Morales

El secáfono y la marimbotella son algunos instrumentos fabricados con basura. Un secador dañado fue convertido en un megáfono y una plancha en pedal de una batería, todo made in Colombia.




[imagewp:389517] Foto Andrea de Francisco / Fundadora Latín Latas

Andrea de Francisco es una joven colombiana que hace siete años fundó Latín Latas, un grupo musical que funciona con instrumentos cien por ciento reciclables.


Su miedo cuando empezó, dice con risas, fue que su grupo musical sonara “igual o peor al grupo del Chavo del Ocho”.


“Siempre me llamó la atención la música y la he estudiado, pero no tuve los recursos para terminar la carrera profesional. Un día, trabajando con unos niños de una comunidad que tampoco los tenían y que, en cambio, a su alrededor siempre había basura, pensé en hacer los instrumentos”, dice Andrea al recordar cómo empezó este sueño.




[imagewp:389518] Foto Andrea de Francisco / Fundadora Latín Latas

Andrea estudió un carrera técnica y aseguró que hacer instrumentos musicales profesionales a partir de la basura ha sido gracias a su intuición musical.


Ella tiene un aire de rebelde. Lleva puesto un blusón negro, pantalón y zapatos del mismo color. Tiene además una gorra verde con una katrina estampada que consiguió en uno de sus viajes por el mundo.


La agrupación ha recorrido distintos países y se ha codeado con los mejores de la música latina. Han compartido escenario con Café Tacuba en México y hasta fueron invitados a la décima conferencia de las Farc en los Llanos del Yarí en el Meta.


“Me gustó mucho la experiencia porque ellos escuchaban nuestra música desde las montañas a través de la radio y eso significó que la música llega a todo el mundo sin distinciones”, aseguró.


Los integrantes del grupo crearon decenas de instrumentos. El bombo es un galón de aceite de soya que tocan con una raqueta de tenis. La batería y los tambores están hechos con plástico y cartón.




[imagewp:389515] Foto Andrea de Francisco / Fundadora Latín Latas

Una lata de chocolate y un palo se transformaron en ukulele. Un despertador viejo e inservible en un micrófono. Una silla en una guitarra que llaman “sillitarra”.


No siempre fue fácil encontrar los materiales adecuados para cada instrumento. Andrea dice que tardó siete años en conseguir las piezas para unas maracas. El “maracón” fue hecho con una bola gigante de navidad de plástico que se encontró en la calle.




[imagewp:389514] Foto Andrea de Francisco / Fundadora Latín Latas

“Debía encontrar los elementos necesarios para que sonara bien y que fuera reutilizable. Adentro de las maracas hay shakiras”, explicó.


Hasta utensilios de una máquina de diálisis fueron reciclados para hacer los instrumentos musicales. Cada día Latín Latas se reinventa como un grupo que ha llegado a ser hasta de ocho integrantes. Actualmente solo son cuatro porque, dice Andrea, que movilizarse es más sencillo.




[imagewp:389513] Foto Andrea de Francisco / Fundadora Latín Latas

Actualmente investigan sobre varios instrumentos para interpretar otros ritmos colombianos como la gaita, la tambora y el acordeón. Con este último consiguió uno dañado. Hizo el cajón de uno de los lados con piso de madera. El fuelle con un mantel plastificado y las teclas con cucharas.


“En esta era de Latín Latas quiero que más mujeres estén en el grupo porque si algo he aprendido de la guerra es que ellas han sido ejemplo de resiliencia y quiero llevar ese mensaje por el mundo”, dijo.