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La Iglesia en Francia descartó las donaciones de los fieles para nutrir el fondo para indemnizar a las víctimas.
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La destitución del colombiano Miguel Ángel Ibarra Marín, quien se desempeñó como párroco de las Iglesias Santa María La Mayor y Santiago Apóstol de Medina, en España, sin haber sido ordenado sacerdote, fue confirmada por el Obispo de la Arquidiócesis de Santa Fe de Antioquia, monseñor Orlando Antonio Corrales García.

Este hecho ha suscitado varios interrogantes en torno a la validez, ante Dios y la Iglesia, de los matrimonios y bautismos que fueron oficiados por Ibarra durante los 20 años, en los que fingió ser ordenado para tales fines.

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En diálogo con RCN Radio, el teólogo y sacerdote eudista Carlos Jiménez, quien es el coordinador de diálogo con la Cultura de la Arquidiócesis de Bogotá, explicó que en estos casos la Iglesia Católica se rige por el Código Derecho Canónico,  vigente desde 1983.

"Dado que los bautismos celebrados por este falso sacerdote no están representando realmente la fe de la iglesia, porque él estaba obrando engañosamente, estos bautismos no existen y sería necesario proceder nuevamente a buscar las puertas de la Iglesia", indicó Jiménez.

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Sin embarg,o explicó que, en el caso de los matrimonios, la situación es diferente: los ministros del matrimonio son las parejas, por lo que este es válido, pero no lícito. "Cuando ellos expresaron su consentimiento, lo hicieron, no solo ante este ministro, sino ante toda la Comunidad de Fe. Ese consentimiento tiene validez".

Ante las dudas, las parejas pueden acercarse a la Iglesia para que puedan despejar sus inquietudes.

Fuente

Sistema Integrado de Información

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