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Zona de los disturbios en Barranquilla
Vanessa Saldarriaga

Siete lesionados y cerca de 70 personas que necesitaron asistencia médica es el reporte que presenta la Campaña Defensa por la Libertad, tras los disturbios registrados a las afueras del estadio Romelio Martínez, entre manifestantes y la Policía, en el marco de un nuevo plantón ‘anti-juego’ contra la Copa Libertadores.

Cerca de 200 unidades del Esmad de la Policía llegaron a bordo de dos carros antimotines y con chorros de agua y gases lacrimógenos repelieron el intento de un grupo de manifestantes, por acercarse al escenario deportivo, en un pulso que se registró desde las seis de la tarde hasta que terminó el partido. En total fueron requeridos dos mil uniformados en la zona, quienes capturaron a cuatro personas al final de la jornada por hurtar computadores y televisores de locales afectados.

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Pese a que inicialmente el plantón se desarrolló de manera pacífica, con un juego de fútbol en medio de la calle, los ánimos se caldearon ante la llegada del alto número de efectivos. La situación llevó a que por segunda noche consecutiva el partido avanzara entre detonaciones de gases lacrimógenos que el viento arrastró en gran cantidad sobre el estadio mientras se daba el partido, por lo que tuvo que ser suspendido cuatro veces.

Entre tanto, en la calle se desarrollaba una batalla campal a manos de jóvenes que querían hacer ver al mundo el inconformismo por la situación social del país. Fue así como se presentaron más de 40 asistencias por complicaciones respiratorias y más de 20 por golpes contundentes y cortadas, según lo que reportaron voceros de organizaciones sociales a quienes señalaron que lo grave de la jornada fue la presunta agresión de la Policía contra miembros de la misión médica y defensores de Derechos Humanos.

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“Todo terminó bastante tenso. Una investigación arrojó que no existían garantías tanto para la misión médica como para los defensores. Nuestra participación en terreno culminó con la agresión contra ambos grupos. El ánimo en el PMU estuvo bastante pesado”, indicaron.

Reportó que en video quedó registrado cómo miembros del escuadrón antimotines lanzaban gases lacrimógenos de manera directa contra estos, pese a que se identificaban como personas ajenas a la protesta.

“Uno de los de la misión médica fue afectado por un motorizado de la Policía que pasó sobre sus piernas y otro que fue golpeado en sus costillas. Las personas de inmediato fueron trasladadas en ambulancia”, indicaron los voceros.

Por el tema, la Policía anunció que abrió una investigación y señaló que al lugar de los hechos fue enviada una comisión para verificar lo denunciado.

A su vez, el general Diego Rosero, comandante de la Policía Metropolitana, reportó con preocupación el uso de papas explosivas en el marco de los disturbios; toda vez que estos elementos fueron utilizados por última vez en octubre de 2006, en una protesta que dejó tres personas sin vida.

La secretaria de Gobierno de Barranquilla, Jenifer Villarreal, estableció que están acompañando las denuncias realizadas durante la jornada y que apoyarán a los comerciantes afectados por los actos violentos.

Fuente

Sistema Integrado de Información

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