Investigan asesinato de líder social y policía (r) en Santa Marta

El líder social y expolicía de 68 años Yurgen Emir Trujillo Carrascal, fue asesinado tras ser apuñalado por sujetos que intentaron asaltarlo en su propia vivienda. Los hechos se registraron en el barrio Cristo Rey al sur de Santa Marta, cuando los desconocidos ingresaron a la casa de la víctima. El líder social era natural del corregimiento El Guamal, Magdalena.

Según información preliminar, los sujetos pretendían robar las pertenencias de Trujillo, quien se resistió al hurto, por lo cual uno de los asaltantes sacó un arma blanca y le propinó una puñalada a la altura del pecho la cual le causó la muerte.

Uno de los vecinos de Trijillo, aseguró que, “era un líder social del sector que se encargaba de brindar ayuda a los más necesitados, hacía almuerzos y desayunos, él era pensionado de la Policía”.

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Otro de los testigos dijo que, “lo mataron por robarle unos electrodomésticos, él confiaba mucho en las personas, ayudaba incluso a buscarle posada a los que no tenían donde dormir, los delincuentes sabían que él tenía sus cositas de valor y se las quisieron robar, pero él no se dejó y terminaron matándolo”.

Hasta el lugar de los hechos llegaron uniformados de la Policía Metropolitana de Santa Marta, quienes acordonaron el sector y dieron con la captura de los dos sujetos que participaron en el asesinato. Posteriormente funcionarios de la unidad móvil de criminalística realizaron la inspección técnica y el levantamiento del cadáver para trasladarlo hasta Medicina Legal.

Recordado héroe

Yurgen Trujillo, fue quien rescató la réplica de la Virgen de Torcoroma, cuando fue hurtada por un argentino el 11 de marzo de 1981 en Ocaña, Norte de Santander.

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En aquella época el hoy líder asesinado fungía como policía y se encontraba prestando guardia a la altura del Puente Pumarejo cuando paró el Jeep del argentino para una requisa.

Los policías que no conocían del hurto que había ocurrido en Ocaña, procedieron a solicitar los documentos del vehículo, Trujillo, motivado por una corazonada más que por la razón, procedió a requisar la carrocería donde encontró la imagen de la Virgen de Torcoroma junto con otros utensilios.