Barranquilla no contempla nuevas medidas contra la covid pese a fiestas clandestinas

Durante el pasado fin de semana en el Atlántico hubo un incremento del 300% de la intervención en fiestas clandestinas en toda la región.

La Policía logró desactivar 598 fiestas en las que se violaban las medidas sanitarias adoptadas por las autoridades. De igual forma fueron atendidas 467 riñas y se impusieron 586 comparendos.

Vea también: Fiestas a 'tutiplen' este fin de semana en el Atlántico

Para el caso de los municipios del Atlántico, fueron descubiertas 79 reuniones que representaron un aumento del 80% con relación al fin de semana anterior y fueron impuestos 331 comparendos.

Sin embargo, las autoridades aún no han anunciado nuevas medidas para evitar aglomeraciones y que se incrementen los contagios, según indicó Jennifer Villarreal, secretaria de Gobierno del Distrito.

Por otro lado, la funcionaria indicó que a pesar a las visitas preventivas que se están llevando a cabo a los establecimientos de comercio con el fin de que se cumplan las medidas, varios locales han sido sancionados por no acatar las normas.

"Se están aplicando los cierres a los establecimientos de comercio que no cumplan con los protocolos de bioseguridad y se están imponiendo comparendos a las personas que se encuentran dentro de dichos establecimientos", señaló la funcionaria.

Por otro lado, la secretaria de Gobierno del municipio de Malambo, Edilsa Cortina, afirmó que se evalúa la implementación de la 'Ley Zanahoria', con el fin de que ningún menor de edad esté en las calles después de 9 de la noche.

En cuanto al municipio de Puerto Colombia, el secretario de Gobierno Leonel Morrón, afirmó que no se descartan nuevas medidas en los próximos días.

"Se está estudiando la posibilidad de realizar toques de queda durante las noches, para que se acaten las normas de bioseguridad", sostuvo el funcionario.

Lea además: Barranquilla recibirá en UCI a 15 pacientes remitidos desde Bogotá

Cabe destacar que una de las fiestas intervenidas se registró en una gallera clandestina del barrio 'Me Quejo' en el suroccidente de Barranquilla, donde se encontraban más de 200 personas consumiendo bebidas embriagantes y violando las medidas sanitarias.