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Contraloría encontró irregularidades en construcción de sede abandonada de la Esap en Santa Marta

La Contraloría General de la República encontró un detrimento patrimonial  por más de $4.521 millones en la obra abandonada de la sede de la Escuela Superior de Administración Pública, ESAP, en Santa Marta, obra previamente planificada para ser culminada en 2012 pero que todavía se mantiene en obra negra, con algunas estructuras deterioradas e imperfecciones en las vigas.



La Contraloría General de la República encontró un detrimento patrimonial  por más de $4.521 millones en la obra abandonada de la sede de la Escuela Superior de Administración Pública, Esap, en Santa Marta, obra previamente planificada para ser culminada en 2012 pero que todavía se mantiene en obra negra, con algunas estructuras deterioradas e imperfecciones en las vigas.

La obra ubicada en la avenida del Libertador con calle 29, comenzó a desarrollarse por la administración departamental con recursos del Presupuesto General de la Nación y se celebró a través del contrato 052 del 29 de diciembre de 2011 entre la ESAP y Fonade.

Según el informe del órgano de control, Fonade se encargó de las obras del edificio a pesar que se conocía de las condiciones de  la estructura, la cual no cumple con las medidas mínimas sismo resistentes.

Élcer Sabogal, miembro del grupo de Veedurías de la Esap, asegura que ya se conocía con antelación sobre el verdadero estado de la construcción.

"Lo hemos venido señalando desde hace varios meses con base en dos estudios de entidades avaladas y sobre todo uno de ellos expedido por la Sociedad de Ingenieros, que es la autoridad en ese campo, que dice que no viabiliza esa sede apta para ser terminada por fallas estructurales en los pisos 2, 3 y 7, es decir en el intermedio de los pisos no se cumple con los requisitos de lo que fue contratado", aseguró el veedor.

El Ministerio Público reportó que las irregularidades involucran en calidad de presuntos responsables al ex subdirector administrativo y financiero de la ESAP, Germán Insuasty Mora; al subgerente financiero de Fonade, Luis Eduardo Laverde Mazabel; así como a la firma interventora, DPC Ingenieros SAS, y al contratista de las obras, Óscar Daniel Garzón Forero.

Finalmente el informe de la Contraloría  asegura que hubo deficiencias en supervisión e interventoría, así como incumplimiento de las normas técnicas indicadas.