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General Luis Carlos Hernández, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla
Yurley Ávila

La Unión Nacional de Comerciantes (Undeco) Atlántico insistió en su preocupación por la ola de extorsión que sigue afectando a Barranquilla y su área Metropolitana, al punto de que los pequeños comerciantes, como tenderos, propietarios de licoreras, misceláneas, ventas de fritos y hasta de minutos de celulares, se han visto obligados a cerrar sus negocios.

Esta situación se produce, de alguna manera, para quitarse de encima a los delincuentes que, con intimidaciones directas a través de disparos o llamadas, buscan hacerlos ceder a sus extorsiones.

Orlando Jiménez, vicepresidente del gremio de comerciantes, aseguró que a la fecha son cerca de cincuenta los negocios que han cerrado sus puertas por extorsión.

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"Esto está llevando a que los pequeños comerciantes estén vendiendo o mejor, malvendiendo sus negocios, porque en esta época de pandemia y con este flagelo un negocio termina costando un 30% o 40% menos de su valor en tiempos normales", precisó Jiménez.

Agregó que, "aunado a esto, muchos de los comerciantes han tenido que cerrar sus puertas, porque no son capaces de sostener este pago en el tiempo, ni la presión que ejercen estas personas que les están exigiendo dinero. Esta problemática genera zozobra, preocupación, incertidumbre y desestabilización emocional del núcleo familiar, al igual que en el nivel económico".

Sostuvo además que "la situación no es fácil y si bien reconocemos el trabajo que viene haciendo la Policía a través del Gaula con las capturas y las desarticulación de estructuras criminales, pero a pesar de eso, la problemática sigue incrementándose".

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Al ser cuestionado sobre estas cifras de negocios cerrados, el general Luis Carlos Hernández Aldana, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, dijo que no se cuenta con estos datos.

"No tengo conocimiento de esa estadística, porque nosotros recorremos el territorio, estamos en el terreno y nos subimos a los buses, hablamos con las personas, los comerciantes, los tenderos y no tenemos esa radiografía", señaló, al tiempo que añadió que la Policía constata y verifica esa información, porque ocurrió un caso en San Roque, donde la comunidad dijo que "un comercio había cerrado, de la noche a la mañana, por extorsión y no fue así".

"Era un señor que tenía un negocio de motos que cerró sus puertas y lo mudó a otro barrio y la gente pensó que era por extorsión, pero al hacer las verificaciones, nos dimos cuenta que la Sijín había hecho dos intervenciones porque, al parecer, había irregularidades en el mismo", dijo el general.

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En materia de cifras, la Policía Metropolitana de Barranquilla señaló que, en lo corrido de este año, han sido 30 las denuncias que han recibido por temas de extorsión, de las cuales, el 48% han sido esclarecidas. De igual manera, se han adelantado 27 operaciones que han dejado 243 capturas por este delito, entre el 2021 y lo que va de este 2022.

Fuente

Sistema Integrado de Información

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