Delincuentes que atracaron a transeúnte en Barranquilla casi terminan linchados

Cansada de la inseguridad, la comunidad del barrio San José en Barranquilla decidió tomar justicia por sus propias manos y le prendieron fuego a una moto en la que supuestamente se movilizaban dos presuntos ladrones, entre ellos una mujer.

Según testigos, la pareja habría atracado a una persona con una pistola de juguete y la comunidad, al percatarse de lo ocurrido, los persiguieron y agredieron físicamente además de quemar el vehículo.

Ambos fueron capturados por la Policía y llevados en primera instancia a un centro asistencial, pero podrían quedar libres en las próximas horas porque, hasta el momento, nadie ha presentado una denuncia formal contra ellos.

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Este año se han presentado por lo menos diez casos de intentos de linchamiento y dos personas han muerto a mano de los ciudadanos.

Indignación entre la comunidad 

De otro lado, este fin de semana se conoció que una bebé de solo tres días de nacida falleció en el hospital Niño Jesús de la ciudad de Barranquilla, mientras esperaba una remisión a un centro hospitalario de alto nivel, debido a malformaciones cardíacas que presentó al nacer y que no fueron detectadas durante el embarazo.

"El seis de noviembre nació la bebé bien gracias a Dios, pero al tercer día tuvo complicaciones por problemas en su corazón que le afectaron sus pulmones", dijo Julio César Guerrero, papá de la menor.

En el Hospital Niño Jesús le fue brindada atención médica a la madre y a la recién nacida, pero debido a la malformación en el ventrículo izquierdo de su corazón, necesitaba ser remitida a un centro asistencial de mayor complejidad para ser sometida a una cirugía.

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Sin embargo, ningún centro asistencial especializado la recibió porque era afiliada a la EPS Saludvida, que está en proceso de liquidación.

"Este hospital nos colaboró de las mil maneras haciendo todo lo posible para que mi niña se salvara, pero lastimosamente la EPS que mi esposa tiene no nos ayudó. Este es un hospital de segundo rango y ella necesitaba un tratamiento en un hospital de cuarto o quinto nivel. Nos cansamos de llamar a la EPS y me decían que me daban respuesta en dos días y esperando esa llamada, mi hija falleció", expresó el padre.