Demolición de edificio Aquarela evitará una tragedia: procurador

Un estudio técnico de la Sociedad Colombiana de Ingenieros concluyó que el edificio Aquarela en la ciudad de Cartagena podría desplomarse y ocasionar una tragedia similar a la que se registró en el 2017, cuando murieron 21 personas y otras más resultaron heridas tras el colapso del edificio Portal Blas de Lezo II.

El análisis de más de 100 páginas se centró en analizar el cumplimiento de las normas y encontró deficiencias sobre el enfoque de los diseños y el comportamiento de la infraestructura, una vez pusiera en funcionamiento.

Le puede interesar: Se cumplen dos años de Blas de Lezo, una tragedia aún sin reparación

El presidente de la Sociedad de Ingenieros, Germán Pardo, advirtió que se encontraron “falencias graves en la identificación de tipo de suelo, en los modelos que se usaron para definir la sedimentación del edificio y otras deficiencias en temas estructurales, contra incendios y resistencia del edificio”.

Ante esa situación, el procurador general, Fernando Carrillo, dijo que el estudio proyectó una posible tragedia, ya que no resiste cambios de diseño, le hace falta cerca de 30% de rigidez global y más de 90% de resistencia en los muros para cumplir con las normas.

“Esto se está convirtiendo en un problema de seguridad para los ciudadanos de Cartagena y por eso, la orden que ya fue notificada al alcalde de Cartagena”, dijo Carrillo al recordar el desplome del edificio Blas de Lezo II hace tres años.

Lea también: Capturan integrantes del Clan Quiroz por escándalo del posible desplome de 17 edificios de Cartagena

Cabe mencionar que desde el año pasado se había anunciado la demolición del edificio Aquarela, pero se estaba a la espera del informe técnico. Incluso, varios organismos internacionales recomendaron su derrumbe programado, tras argumentar que ponía en riesgo la afectación cultural de la ciudad.

Esos expertos precisaron que la construcción del proyecto afectaba las muralla de la ciudad de Cartagena, considerada como patrimonio mundial y el más conservado de Latinoamérica.

Aunque no se tiene fecha exacta de la demolición, el procurador Carrillo y la ministra de Cultura, Carmen Vásquez, señalaron que ese proceso se debe realizar en el menor tiempo posible y agregaron que debe estar a cargo de la Alcaldía de la ciudad.