Denuncian aumento de inseguridad en Soledad, tras destrucción de un CAI

El 28 de enero del 2018, a las 4:00 de la mañana, el municipio de Soledad (Atlántico) se estremeció por el atentado terrorista con un artefacto explosivo que fue detonado contra el CAI de la Policía y dejó dos uniformados y un civil herido. 

Hoy, siete meses después, sus habitantes reclaman que en el lugar se construya un nuevo CAI debido a que ha aumentado la ola de inseguridad. 

"Nosotros nos sentimos inseguros porque no tenemos protección, ya la Policía pasa muy poquito durante el día. Nos hace falta el CAI, nos prometieron un CAI móvil y esta es la hora que no nos lo han dado", afirmó Martha Arbelaez, habitante del sector. 

Este sector del municipio de Soledad, además de ser comercial, está rodeado por colegios que incluso tienen jornadas nocturnas, lo que hace imprescindible la presencia de la Policía en horas de la noche. 

"Por aquí hay cinco colegios y al frente del CAI hay uno que tiene jornada nocturna, lo cual para los estudiantes es muy riesgoso, incluso para los mismos padres de familia, que varias veces los han atracado", dijo Danielo Pacheco, comerciante de Soledad 2.000. 

Los residentes del sector dicen que el número de pandillas ha aumentado tras la destrucción del CAI y que por las noches no se puede transitar libremente. 

"Ayer tres tipos me empezaron a tocar la ventana a las 2 de la mañana, también cogieron a un habitante de la calle y le tiraron piedras, después mataron a un perro y ¿dónde está la Policía?", expresó una habitante del sector. 

Josefa Cassiani, secretaria de Gobierno en Soledad, aseguró que no es viable construir un CAI fijo en el mismo lugar, ya que es una zona hídrica de alto riesgo. Sin embargo se comprometió a que antes de finalizar este año, los habitantes del sector puedan contar con el CAI móvil para reforzar la seguridad. 

"Después del atentado, la Policía solicitó que iniciaramos los procesos legales para que este terreno fuera de su posesión, pero después de un estudio del suelo, las autoridades determinaron que el CAI se encontraba en una zona hídrica, por lo que no sería posible su reconstrucción”, dijo la funcionaria.
 
De igual forma añadió que “estamos consiguiendo un CAI móvil, pero ahora mismo no tenemos los recursos, sin embargo no descansamos en la gestión para que antes de finalizar este año podamos contar con ese servicio", dijo Cassiani. 

Los habitantes reclaman que el CAI estuvo ahí por 32 años y nunca representó un peligro o les advirtieron que era una zona hídrica, al tiempo que alegan que en el terreno quedó una antena telefónica, la cual también deberían retirar.