Denuncian censura en Barranquilla: borran mural pintado en apoyo al Paro Nacional

En horas de la noche de este lunes, un grupo de personas vestidas de civil y con las caras cubiertas  taparon con pintura blanca el mural gigantesco que horas ante habían hecho los jóvenes del Movimiento Estudiantil, como forma de protesta en el paro nacional del 10 de mayo, en el puente de la Avenida Circunvalar con carrera 38.

El mural, que había sido pintado en horas de la mañana, era un letrero que tenía la frases 'Estado Genocida', acompañado de unas carabelas y dos personas vestidas con el uniforme negro que identifica a los miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), que estaban disparando gases con sus armas.

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De hecho, a través de un 'Facebook live' un taxista que pasaba por el lugar fue quien puso en evidencia que el mural estaba siendo borrado.

En el video quedó registrado que el conductor cuestiona el porqué lo están borrando y unos agentes de policía que estaban en el lugar lo abordaron para someterlo a una requisa. Uno de los policías, incluso, le quita el celular al ciudadano que estaba grabando lo que estaba pasando.

Posteriormente, en otro video, el taxista da su testimonio y señaló varios nombres de patrulleros que intentaron intimidarlo que estaban en dos motorizadas y una camioneta blanca.

En redes sociales no se hicieron esperar las voces de rechazo en contra de esto que han denominado como una "censura".

"ALERTA CENSURA EN BARRANQUILLA: en menos de doce horas de terminado el mega mural en el puente de la Circunvalar con la 38, sujetos desconocidos ya lo están borrando, esto es una canallada, así como silencian las paredes, silencian las personas", escribió en su cuenta de Twitter Reynaldo Torres, activista.

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Por otro lado, la periodista y activista Cristina Amórtegui también denunció el hecho. "En Barranquilla un mural no duró ni 24 horas y ya habían dado la orden de borrarlo. Definitivamente en esta ciudad TODO está censurado y controlado".

No obstante, justamente en redes sociales, estudiantes, defensores de derechos humanos y activistas han iniciado también una campaña para que se donen pintura, vinilos y brochas, entre otros materiales, para poder pintar nuevamente el mural.