Descubren aljibe de más de 300 años en medio de obras en Claustro de La Merced donde reposarán cenizas de Gabo

En los trabajos que se adelantan en el claustro de la Merced de la Universidad de Cartagena para recibir los restos del nobel de literatura Gabriel García Márquez, los interventores de la obra reportaron el hallazgo de un aljibe de más de 300 años de antigüedad debajo de la tarima que se encontraba ubicada en el patio central hasta antes de iniciada la intervención.



“Días después de iniciar los apiques en el patio central del claustro se encontró el lomo del aljibe que ya suponíamos que estaba, como es característica de todo claustro cristiano en el patio central, y el indicio de que la tarima estuviera elevada nos daba cierta razón de que estuviera ahí”, aseguró Jorge Sandoval Duque, uno de los interventores de la obra.

Tras reportar la novedad, los interventores sugirieron que el hallazgo debía hacer parte del proyecto por la importancia del mismo, a lo que las directivas de la institución y los familiares de García Márquez accedieron inmediatamente.

De acuerdo con las directivas de la Universidad, la familia del nobel está al tanto y el proyecto de las cenizas sufrió pequeñas variaciones porque no se puede atentar contra este patrimonio histórico.

Dentro del aljibe que tiene 3 metros de profundidad, además de encontrarse 60 centímetros altura de agua, un cristo tallado en la parte superior izquierda y las manchas del agua; se hallaron una bala de cañón, restos óseos, botellas y clavos. Estos hallazgos serán reunidos para adecuarlos en un museo de sitio.

Bertha Arnedo Redondo, directora del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena IPCC, asegura que por ser el ente encargado de proteger el patrimonio material e inmaterial de la ciudad, se encuentran comprometidos con salvaguardar el hallazgo y tomar las medidas correspondientes para ello. A su vez explicó que la Universidad de Cartagena deberá presentar un programa de mantenimiento del patrimonio al comité técnico del Ministerio de Cultura.

Entre los ajustes se encuentra la adecuación de un brocal de mármol que corresponde al acceso superior del aljibe y que fotografías aéreas del año 1938 corroboran que se encontraba allí antes de la remodelación del claustro.

El proyecto que se entregará el próximo 6 de marzo debió ser reestructurado para acoger las novedades presentadas.