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Mauricio Martínez Rada, sobreviviente de la tragedia en Tasajera.
Mauricio Martínez Rada, sobreviviente de la tragedia en Tasajera.
RCN Radio

A Mauricio Martínez Rada, un joven de 26 años, la vida le dio una nueva oportunidad. O Dios, al que se aferra, tras haber sobrevivido durante dos meses en salas de cuidados intensivos y de recuperación luego de las quemaduras que sufrió en el 65 por ciento de su cuerpo, tras la explosión del carro tanque repleto de gasolina cerca al Corregimiento de Tasajera, hecho que le costó la vida a 45 personas y heridas a 27 más.

Mauricio salió del Hospital de Suba horas antes de que se cumplieran los dos meses de la tragedia, ocurrida el pasado 6 de julio.

"Estos meses en el hospital fueron muy duros, soy un hijo nuevo porque yo estaba en el otro lado, los médicos me contaron que duré diez minutos muerto y reviví, gracias a Dios y a esas personas que estuvieron pendientes”, contó a RCN Radio en el hotel donde está hospedado en el sector de Corferias , en el centro de Bogotá.

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Mauricio es el último sobreviviente de los nueve afectados traídos al Hospital Simón Bolívar tras la terrible explosión, pero uno de sus primos, Jaime Carrillo Escalante, no corrió la misma suerte: murió en Valledupar a donde fue llevado.

[VIDEO] Mauricio Martínez Rada, sobreviviente de la tragedia en Tasajera. (1)

“Yo estaba en mi casa y él llega a buscarme; yo estaba desempleado, trabajaba en un estadero pero con la pandemia cerraron y decidí  ir, (al lugar donde se volcó el carro tanque) porque en ese momento  tengo a mi mamá enferma y ella necesitaba unas pastillas que eran muy caras y unos pañales, no pensé que era tan peligroso y pasó lo que pasó”, relató Mauricio en tono pausado.

Recuerda que su primo Jaime llegó a la casa y le comentó que se había volteado un camión cerca, “pero no me dice que era de gasolina. Cuando llegamos todo era desorden, de aquí para allá, la gente desesperada con las pimpinas pero nadie cogió nada porque eso explotó y muchos sufrieron heridas y otros murieron”, dice el joven sobreviviente.

Agrega que transcurrieron unos 15 minutos desde cuando llegaron al sitio donde estaba el camión hasta cuando se produjo la explosión. “Cuando eso explotó no nos dimos de cuenta, sentimos el fuego en nuestro rostro y  cuerpo; yo estaba  pegado a unos 10 metros del camión”, relata.

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[VIDEO] Mauricio Martínez Rada, sobreviviente de la tragedia en Tasajera. (2)

Acota que en ese momento llegaron unas personas a prestarles auxilio, "a parar un carro para ir al hospital. Nosotros teníamos una moto pero no quería funcionar, la prendí y cuando íbamos en viaje mi primo me dice ‘ dale despacio que me estoy ahogando; el sufría de asma”, cuenta con tristeza. “Que Dios lo tenga en su santa gloria”.

Mauricio señala que no se explica cómo pudo conducir la moto y llevar a su primo moribundo. "Yo tan herido y la gente se preguntaba cómo ese pelao quemado maneja esa moto, es un milagro”.

Añade que en peaje de Tasajera unos amigos los auxiliaron, los montaron en un carro y los  trasladaron  al hospital San José de Pueblo Viejo, donde inicialmente los atendieron pero luego al día siguiente los sacaron a Santa Marta, a su primo lo mandan para Valledupar y a él, a Bogotá.

Dos meses en el hospital

Mauricio, el último sobreviviente de Tasajera, no se cansa de agradecer a Dios pero también a los médicos que lo salvaron. “Todos se portaron a las mil maravillas en el Hospital Simón Bolívar y en el Hospital de Suba, es la mejor atención que he tenido”, dice con una pequeña sonrisa y cara de satisfacción .

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En su rostro, ojos, orejas  y manos son visibles las huellas de las quemaduras, en sus piernas no se notan por el pantalón que las cubre, pero todavía están vendadas.

“No recuerdo mucho, pero mis heridas eran profundas, los médicos y enfermeras se portaron muy bien, muy buenos conmigo, no tengo palabras”, añade con los ojos enjuagados.

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Su hermana Zulay lo acompaña, ha permanecido con él desde el momento de la tragedia y desde que fue traído  a Bogotá. “Ella y otra hermana que se fue, han estado a mi lado apoyándome, dándome ánimo todos los días”, apunta Mauricio.

“Es un milagro que mi hermano sobreviviera porque los doctores nos decían que él no iba a sobrevivir, que estuvo muerto diez minutos.  Aquí lo tenemos vivo y es una alegría inmensa que no tenemos como explicar, al tener a mi hermano vivo”, enfatiza Zulay.

Zulay agradece primero a los médicos del Hospital Simón Bolívar y de Suba que  lo salvaron, pero también al Gobernador del Magdalena Carlos Caicedo y a los funcionarios José Humberto Torres y Jorge Rojas quienes gestionaron los  trámites del traslado, atención médica, hospedaje y  comida durante estos dos meses, al igual que  al  Coronel William Arias de la Estación de Policía de Kennedy que les ha facilitado el transporte a ellos y a los demás pacientes  de la tragedia que fueron traídos a Bogotá, nueve en total, de los cuales fallecieron tres.

Un futuro incierto en Tasajera

Mauricio Martínez  está feliz de ser un sobreviviente, pero  le preocupa su futuro,  además de su recuperación, lo que más anhela  es trabajar y  estudiar. “Seguir adelante, trabajar y ayudar a mi madre que está en un  estado  crítico. Me encantaría tener un trabajo, terminé grado 11, tengo un curso de vigilante que no he podido ejercer, me gustaría trabajar como vigilante cerca a Tasajera para atender a mi madre, que la operaron de una hernia en la columna vertebral y no volvió a caminar”, reitera el joven.

Añade que le gusta mucho el deporte y  le encantaría estudiar educación física o alguna carrera afín. Su hermana Zulay, quien también es desempleada y estudió Atención a la Primera Infancia , pide que ojalá alguna empresa o persona le brinde un empleo a su hermano  Mauricio ya que la vida le dio otra oportunidad.

“En el pueblo hay mucho desempleo, aunque hay un mercado de pescado no da para tanta gente, ojalá  nos colaboren con fuentes de empleo, instituciones universitarias que  den becas a los muchachos porque con estudio se puede ingresar a una empresa y cambiar la vida”.

Y aunque Mauricio ya fue dado de alta en el Hospital de Suba donde transcurrió su recuperación,  todavía falta tratar las heridas que no han secado, están a la espera de la autorización para las curaciones en una institución en  Bogotá, lo que puede demorar la estadía  dos o tres semanas más. 

“Queremos   que se vaya a Tasajera sano, que no tenga  heridas  para que no haya complicaciones, él se quiere recuperar completamente  para ir sano al pueblo”, concluye Zulay el ángel guardián de Mauricio.

Fuente

Sistema Integrado de Información

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