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Familias de Cartagena deberán desalojar edificios por problemas estructurales

El concepto técnico fue emitido por un estudio que la Alcaldía Distrital  realizó con  la Universidad de Cartagena para evaluar el riesgo al que están expuestos los habitantes de estos edificios, luego de que se demostrara que Wilfran y María Quiroz construían edificios de manera ilegal, sin los permisos y la rigurosidad de arquitectura e ingeniería que requieren estas obras.

Foto: RCN Radio Cartagena. Edificio Portal de Blas de Lezo I.



Más de 300 familias que habían comprado sus apartamentos en edificios construidos por los Hermanos Quiroz deberán desalojar los edificios donde viven ya que estos no cumplen con las normas sismo resistentes y no tienen las condiciones de habitabilidad necesarias.

El concepto técnico fue emitido por un estudio que la Alcaldía Distrital realizó con la Universidad de Cartagena para evaluar el riesgo al que están expuestos los habitantes de estos edificios, luego de que se demostrara que Wilfran y María Quiroz construían edificios de manera ilegal, sin los permisos y la rigurosidad de arquitectura e ingeniería que requieren estas obras.

Precisamente uno de los edificios que estaban siendo construidos por los Hermanos Quiroz, el edificio Portal de Blas de Lezo 2, se desplomó en abril de 2017 causando la muerte de 21 obreros en Cartagena, razón por la cual se adelanta una investigación disciplinaria contra el ex alcalde de Cartagena, Manuel Vicente Duque.

(Vecinos de Blas de Lezo de Cartagena conmemoraron a victimas por colapso del edificio)


Irving Pérez, secretario de Planeación del Distrito, informó que desde el pasado 30 de diciembre se inició la labor de notificación a cada una de las familias que habitan estos edificios, para que inicien su desalojo lo más pronto posible.

“Ante todo el Distrito tiene que garantizar el derecho a la vida y la seguridad de las personas que habitan allí y por eso hemos ordenado la evacuación de los edificios en la mayor brevedad posible”, manifestó el funcionario.

Lo que aún no saben las familias afectadas es quien les responderá por los cuantiosos recursos invertidos en estos apartamentos, mientras tanto deben evacuar por su propia cuenta ante el inminente peligro que corren sus vidas si siguen habitando dichas construcciones.