La historia detrás de los cuerpos desmembrados en La Guajira

Continúa la incertidumbre sobre los restos humanos hallados en cuatro costales en zona rural de la capital de La Guajira. Inicialmente, las fuentes policiales aseguraron de manera extraoficial que al interior de los costales había cinco cabezas humanas y demás extremidades.

Posteriormente, el comandante de la Policía del departamento de La Guajira, el coronel Jeysson López, aseguró que, “los costales habían sido sellados y embalados por orden de un fiscal en Bogotá, y trasladados hacia medicina legal de Barranquilla”.

Pero en las últimas horas, RCN Radio conoció que los restos humanos nunca llegaron a la capital del Atlántico, sino que las autoridades decidieron dejar los restos humanos en las instalaciones de Medicina Legal de la ciudad de Santa Marta, en donde adelantan el estudio de necropsia para determinar la identidad de los cadáveres desmembrados. 

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Una fuente de la Fiscalía, le reveló a RCN Radio, que los restos humanos hallados dentro de los cuatro costales en el corregimiento de Pelechúa, en Riohacha, al parecer pertenecen a los tres sucreños que fueron reportados como desaparecidos por sus familiares desde el pasado 29 de abril de 2023.

“Los restos están en medicina legal de Santa Marta, en estos momentos se está trabajando en la fase de la necropsia y en la identificación de los cadáveres, lo que sabemos es que esa fase tomará tiempo, porque los cuerpos están desmembrados, en un costal había tres cabezas, en otro costal había brazos, en el otro saco había piernas, entonces medicina legal está haciendo en estos momentos el proceso de individualización e identificación de los cadáveres”, puntualizó la fuente.

Añadió que “la hipótesis que se tiene desde un principio es que, al parecer sí se trata de los tres hombres sucreños que están desaparecidos desde el pasado 29 de abril, pero el tema es que la identificación ha estado muy compleja y quedaron en determinar la necropsia en 24 horas, para dar una información final”, indicó la fuente. 

Los sucreños desaparecidos desde el pasado 29 de abril son: Carmelo Badel Gómez, Julio Ordóñez y Jaime Monroy, quienes se movilizaban en un automóvil marca Renault kwid color marfil de placas HSL 960 de Corozal.

RCN Radio logró conversar con Ricardo Badel, hermano de Carmelo Badel Gómez, uno de los hombres sucreños desaparecidos, y contó que, “mi hermano fue contactado por un amigo que le habló de Jaime Monroy, un ganadero que necesitaba a alguien para que lo transportara hacia Barranquilla a realizar un negocio, pero se desviaron hacia Santa Marta, donde recogieron a Julio Ordoñez, quien también es sucreño, y vivía desde hace dos años en la capital del Magdalena (…)". 

“Cuando recogieron a Julio Ordoñez en Santa Marta, salieron hacia Buritaca Magdalena, para concretar un negocio de cálculo de bovinos, ¿Cómo sabemos que mi hermano estuvo por última vez en Buritaca?, porque el señor Julio Ordoñez al momento de llagar a la cita, le generó mucha sospecha el sitio y decide hacer dos cosas, enviarle a su esposa la ubicación, le envía también una fotografía del señor que los recibió en Buritaca y un número de teléfono con el que ellos mantenían conversación”, indicó. 

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“El señor Ordóñez envió la foto a las 11:10 de la mañana, y a las 11:20 ya no había ninguna comunicación con ninguno de los celulares, quedaron sin servicio, todos apagados, y de ahí no tenemos mayor rastro de ninguno de ellos”, aseguró.

“Mi hermano no es comerciante, él es contador público de profesión, en la actualidad estaba sin trabajo y decide transportar a Jaime Monroy, para ganarse 600 mil pesos y poder completar para el semestre de su hijo, Jaime Monroy, es quien comercializa la venta y compra de cálculos de bovinos, y contrató a mi hermano para que le hiciera el viaje hacia Barranquilla, pero se desviaron hacia Santa Marta para buscar a Julio Ordoñez”, aseguró Badel. 

“Lo triste de esta historia es que mi hermano emprende un viaje hacia Barranquilla para ganarse 600.000 pesos, es más, él le dijo a mi hermana, préstame tu carro, yo voy a llevar al señor Jaime Monroy, salimos a las cuatro de la madrugada y calculamos regresar a las tres de la tarde, y desde ese 29 de abril todavía lo estamos esperando, él no se llevó ni medicamentos ni ropa adicional”, sostuvo.

“En estos momentos estamos muy preocupados porque la  fiscalía se comunicó con nosotros en horas de la mañana, y le dijeron a mis padres que tenían que realizarse unas pruebas de ADN para corroborar si los restos humanos hallados en La Guajira, corresponden al cuerpo de mi hermano Carmelo Badel Gómez, estamos a la espera del resultado”, apuntó.