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La Madame, la Casa Benjamín, Ex Capitán Romero
Cortesía

Vesta (diosa protectora del hogar y los niños) fue el nombre utilizado por la Fiscalía General de la Nación, para llamar a la operación que se realizó en Cartagena, contra la explotación sexual infantil y que permitió la captura de 18 personas.

Entre ellos dos israelíes, un venezolano, dos administradores de hoteles, un ex funcionario de la Armada Nacional, un tatuador, una joven de 19 años, y una mujer de 42 años, que es considerada la proxeneta más poderosa de la ciudad. 

73 mil horas de grabaciones de llamadas interceptadas por el ente fiscal, sirvieron de prueba para que se realizarán los allanamientos a hostales, residencias y la llamada Casa Benjamín, considerada como un campo de droga y explotación sexual de mujeres y niñas que eran sometidas a vejámenes sexuales, por parte de extranjeros que según la Fiscalía, en su mayoría eran de nacionalidad israelita. 

Diez domos instalados en la emblemática Torre del Reloj en Cartagena, le permitieron a las autoridades identificar el "modus operandi" de estas organizaciones, para comercializar a través de catálogos a las niñas, en plena vía pública.

Esta red de prostitución tenía sus redes en los barrios populares de la ciudad, en donde reclutaban a las menores con promesas laborales y regalos extravagantes, para luego llevarlas a hoteles, lujosos yates y fiestas lujuriosas en islas privadas de Cartagena en donde ellas eran el plato fuerte para satisfacer a los depredadores sexuales que eran los invitados de honor y quienes pagaban exorbitantes sumas de dinero, a los proxenetas dentro de los que se destacan alias ‘La Madame’

La ‘Matrona’ del proxenetismo en Cartagena 

 

Liliana Campos, alias La Madame
Liliana Campos, alias La Madame, considerada la proxeneta más grande de Cartagena.
Foto: Cortesía

Liliana Del Carmen Campos Puello, cartagenera nacida en el popular barrio Blas de Lezo, ubicado al suroriente de Cartagena, madres de dos hijos y abuela de una menor, es considerada por la Fiscalía como la proxeneta más grande de la ciudad.

Sus inicios fueron como modelo de protocolos y eventos, pero en el afán de cumplir su sueño americano, se fue de manera ilegal a Estados Unidos, donde inició una relación sentimental que tras algunos tropiezos, la obligaron a volver a Colombia. 

Sin embargo, las condiciones ya no eran las mismas. Liliana se mudó a un barrio estrato 5, donde inició con una agencia de modelaje, que según denuncian, era la fachada para lo que se convertiría en la mayor captación de mujeres para la explotación sexual.

La denuncia de los residentes de este sector, sirvieron para que el negocio escalonara a un estrato 6, en el exclusivo sector de Castillo Grande. Aquí el ingreso y salida de mujeres, pasaban desapercibido, permitiendo que el negocio se hiciera aparentemente invisible para las autoridades.

Las relaciones de ‘La Madame’ con extranjeros, crecía cada vez más y le permitió internacionalizar la comercialización de mujeres para fines sexuales. Es así, como a través de los catálogos, construía la ruta Cartagena – Miami – Las Bahamas. 

Según las investigaciones, las mujeres que eran sacadas de las zonas más vulnerables de Cartagena, se convertían en la mercancía de exportación, pues esta “agencia” se encargaba de realizar los trámites para que ellas lograran salir del país e iniciar sus “nuevos trabajos”, en los que, en algunos casos, les eran raptados los documentos, y eran entonces las nuevas víctimas de tratas de personas.

Mientras que las que contaban con más suerte, volvían a Cartagena, y eran citadas para uno y otro encuentro sexual con turistas que ya no eran en el exterior, sino en las islas de Cholón, en lujosos yates con mucho alcohol y droga. 

Su captura se logró en su residencia, donde de manera tranquila se dejó conducir por las autoridades hacia el bunker de la Fiscalía.

El panorama cambió durante la audiencia preliminar, donde con lágrimas y su característico tono de voz ronco, gritaba que los policías la ultrajaron delante de sus familiares, razón por la que la juez segunda penal ambulante determinó declarar la audiencia a puerta cerrada, negando la solicitud del fiscal Néstor Humberto Martínez que fuera pública para que la ciudadanía conociera el actuar de esta mujer, a la que le imputaron los delitos de trata de personas, concierto para delinquir e inducción a la prostitución.

Los cuales no aceptó y fue reprogramada su audiencia para este jueves.

Benjamín, el templo israelí de la prostitución

Sitio de eventos sexuales en Cartagena
RCN Radio

Este operativo, también permitió la captura dos ciudadanos de Israel identificados como Liad y Samu, quienes se encontraban al interior de la famosa Casa Benjamín, donde fueron incautados 34 mil millones de pesos, 5.911 dólares y 400 euros en efectivo. Así como dosis de marihuana, por lo que la Fiscalía considera que además de ser un sitio de eventos sexuales, también era utilizado como comercializador de droga. 

Así mismo, fue capturado un hombre de nacionalidad venezolana, identificado como Iván, al igual que Margedis, Marcos y Giorgio, ciudadanos colombianos sindicados de cumplir funciones como proxenetas, y quienes al parecer facilitaban las mujeres para los encuentros lujuriosos en este establecimiento.

La Casa Benjamín ha sido denunciada por más de una década, por las situaciones que se registran en el lugar, en el que vecinos, y concejales de Cartagena advertían era un templo de la explotación sexual. Dichas denuncias, nunca fueron atendidas por las autoridades.

Tras estas capturas a este inmueble le fue aplicado extinción de dominio y quedó en manos de la Sociedad de Activos Especiales y durante la diligencia evidenciaron las autoridades que este inmueble está relacionado en sus escrituras con las propiedades que tiene Ais Mosh, y varios de sus socios en Santa Marta y la isla de Palomino.

Por lo que se investiga los nexos de Mosh con esta organización en Cartagena, lo cual conllevó a que se expidiera circular azul de la Interpool. 

Durante la audiencia que se desarrolló en contra de los operadores de la Casa Benjamín, les fueron imputados los delitos de  explotación sexual comercial con menor de 18 años, proxenetismo, inducción a la prostitución, estímulo a la prostitución de menores, acceso carnal abusivo con menor de catorce años, trata de personas y concierto para delinquir, y fueron enviados a la cárcel. 

El capitán de la aberración 

Sindicado de abusar a por lo menos 10 menores de edad
Cortesía

Raúl Darío Romero Pabón, de 35 años, oriundo de Boyacá, cumplió funciones como capitán de Infantería de Marina de la Armada Nacional,  hasta el 25 de julio, cuando fue retirado porque al parecer, habría viajado sin permiso de sus superiores a Centroamérica.

Su captura se dio tras las investigaciones adelantadas por la Fiscalía que lo señalan de haber accedido carnalmente de por lo menos 10 menores de edad, que eran conseguidas por Hillary Patricia Madero, una joven de 19 años que supuestamente también fue violada por este sujeto, cuando ella era menor de edad y que actualmente fungía como la proxeneta de este ex funcionario de la Armada Nacional. 

Lo aberrante del caso, no solo trasciende a los vejámenes a las que eran sometidas por este sujeto sino, que luego de abusarlas, las tatuaba en sus partes intimas con las iniciales de su nombre y una corona. Su cómplice para este cruel acto era Jhon Padilla, quien cumplía las funciones de tatuador y quien además también accedía a las niñas. 

Romero Pabón fue enviado por un juez a la cárcel de funcionarios de Sabanalarga y durante la diligencia se allanó a los cargos imputados por el ente fiscal que fueron concierto para delinquir, estímulo a la prostitución de menores de edad, demanda y explotación sexual comercial de persona menor de 18 años, utilización de medios de comunicación para facilitar explotación sexual comercial y uso de menores de edad en la comisión de delitos.
 

Administradores de explotación sexual 

Hostal donde se realizaban los encuentros entre extranjeros y menores
RCN Radio

Ana Torres y Cesar Bernal, administradores de algunos hostales del Centro Histórico, que con conocimiento, habrían permitido actos sexuales contra menores de edad en los establecimientos a su cargo, el Antun y Tropical.

A través de las cámaras de seguridad, los investigadores pudieron evidenciar el ingreso de turistas nacionales y extranjeros acompañados de menores de edad a estos sitios y a la hora de indagar encontraron que no existe registro de la entrada de estas personas ni de las menores.

Lo que para las autoridades demuestran que estos sitios trabajaban de manera conjunta con la red de explotación sexual. La Fiscalía les imputó el delito de estímulo a la prostitución de menores. A estos establecimientos les fue aplicada la extinción de dominio.

Hostal donde se realizaban los encuentros sexuales
RCN Radio

Esta red operaba, con el apoyo de miembros de la Policía Nacional, los cuales fueron identificados como Javier Tovar y Naymiro Cabarca, señalados de exigir dinero para abstenerse de cumplir con su deber y no capturar a los turistas que pagaban por servicios sexuales con niñas y adolescentes, serían imputados por el delito de concusión.

Fuente

Sistema Integrado de Información

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