Limpieza de playas, necesidad para preservar y proteger nuestro medio ambiente

Las playas, consideradas bienes de uso público y lugar de esparcimiento para disfrutar del sol y del mar, es como cualquier ecosistema: vulnerable, no sólo al cambio climático sino también a la acción humana.

En Cartagena, ciudad privilegiada por el Mar Caribe, posee como pocas 19 kilómetros de playas. De acuerdo con el capitán Rafael Ricardo Torres, director del Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas del Caribe (CIOH) estos escenarios naturales, para el caso de la ciudad, poseen dos particularidades.

La primera, correspondiente al área continental o urbana que se extiende desde Manzanillos hasta Castillogrande. "Todas estas playas, por su color y sedimento son de origen terrigen. Es decir, los sedimentos que aporta el río Magdalena y a través de la deriva litoral va transportándose hacia el sur del litoral", destacó.

La segunda, ubicada en su zona insular y que comprende las comunidades de Tierrabomba, Barú, Archipielago de San Bernardo e islas del Rosario. "Estas son playas de origen biogénico, que son playas blancas y que se caracterizan por la presencia de moluscos, corales y por eso el sedimento es diferente", apuntó.

Para el experto en Océanos, Carlos Andrade, las playas que se encuentran en Barú están compuesta por "arena carbonatada" que es producto de la presencia de arrecifes de coral y que al estar en un área con este ecosistema "requieren de un cuidado especial", por lo que consideró que el concepto de una "playa limpia" va más allá de los beneficios que acarrea para el turismo.

"Los desechos plásticos son de muy larga duración y generan un tremendo daño en el punto de vista estético en el largo plazo. Sin embargo, el cuidado de las playas frente a los residuos orgánicos es fundamental porque la eutrofización o contaminación de las aguas al frente de las playas, es realmente sensitivo para las comunidades vivas, que normalmente son propias de salinidades altas y de oxígenos disueltos importantes", sostuvo.

En esa línea, el ambientalista Rafael Vergara manifiesta que estos escenarios naturales al ser cada vez más apetecidos por el turismo, se está ocasionando alteraciones que juegan en su contra. Sólo para el caso de Playa Blanca, el impacto que está generando el sobrepasar la capacidad máxima establecida de visitantes, que es de 3.500 usuarios se ha incrementado y alcanzado, inclusive las 11.000 personas.

"En Playa Blanca es delicado el tema de los servicios sanitarios, precisamente por tratarse de una zona coralina, donde el control sobre el agua es importante. Al haber ausencia de baños, hace que el baño sea el agua, si son cinco no hay problema, pero si son 10 mil  orinando, eso le cambia el PH al agua, no hay duda", expresó.

A lo anterior, agrega que este impacto también se irriga hacia la vida marina que allí se encuentra; por lo que sostuvo que cuidar y proteger a las criaturas que habitan en esas zonas, garantiza a su vez la permanencia de los corales, que en son los pulmones de los océanos.

"Tanto Playa Blanca como los corales que están en sus aguas son un patrimonio y esto debe ser importante y entendido por el ciudadano", aseveró.

RCN Radio, en su compromiso social y ambiental, articuló esfuerzos con diferentes entidades, autoridades y organizaciones, para contribuir a la preservación de este importante ecosistema. Por ello, este 16 de junio se realizará en horas de la mañana una gran jornada de limpieza, donde se buscará minimizar los impactos que actualmente presentan nuestros corales.

A esta apuesta por el medio ambiente se han unido Cardique, Parques Nacionales Naturales de Colombia, Secretaría del Interior de Cartagena, Policía Nacional, Fundación Tesoneras, EPA Cartagena, Umata, Aseo Urbano de la Costa, Guardia Ambiental, Dadis, Guardacostas de Cartagena, Armada Nacional, Asociación de Mujeres Berracas de Ararca y Postobón.