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En mercado laboral de Cartagena las mujeres ejercen los mismos oficios que hacen en la casa

Foto cortesía Instituto Cinara Universidad del Valle.

En Cartagena hay 411 mil mujeres en edad laboral, de estas solo 205 mil participan en el mercado de trabajo. El 70 por ciento de ellas se desempeñan en actividades relacionadas con el comercio, restaurantes, hoteles y servicios generales. 

Dewin Pérez, director del programa de Economía de la Universidad de Cartagena y director del observatorio del mercado laboral de Bolívar, explicó esta situación:

“La probabilidad de encontrar a una mujer ocupada en Cartagena es 22 puntos inferior  a la probabilidad de encontrar un hombre ocupado. Y esas que logran ocuparse el 70 por ciento están en actividades relacionadas con comercio, restaurantes, hoteles y servicios, lo cual se constituye en una extensión de las mismas cosa que hacen las mujeres en la casa. 

El académico dio a conocer que “la exclusión adquiere su máxima expresión cuando estas mujeres son de raza afro, es decir, si a las mujeres les va mal en el mercado de trabajo, a quienes les va peor son las mujeres de raza afro”.  

Al menos 25 mil mujeres de Cartagena se encuentran desempleadas y las que están empleadas cuentan con salarios inferiores al de los hombres: “La tasa de desempleo de las mujeres, duplica la tasa de desempleo de los hombres. Así mismo se evidencia que en la economía local los salarios de las mujeres son en promedio un 36 por ciento inferior al salario de los hombres” 

Señaló que las mujeres cartageneras representan el grupo poblacional más vulnerable frente a las actividades económicas remuneradas: ¿Cómo se explica esa baja participación de las mujeres en el mercado de trabajo? Es decir la brecha que hemos comentado son 20 puntos. Lo primero es que las mujeres están sometidas a lo que la literatura llama ‘una triple carga’, es decir, los hombres participan en el mercado de trabajo sin ninguna limitación más allá de ser los proveedores de recursos para el hogar, mientras que las mujeres deben entrar a los mercados de trabajo con el ingreso para el hogar y al mismo tiempo son las encargadas y las responsables del cuidado de la casa, del aseo, de los oficios, y al mismo tiempo se deben al hogar”.  

Y precisó que “es decir, mientras los hombres entramos libremente al mercado del trabajo, las mujeres tienen que entrar al mismo mercado con las mismas responsabilidades que les ha conferido la sociedad como son el aseo, el cuidado de la casa, el cuidado de los miembros del hogar. Las mujeres entraron a participar de ese mercado históricamente sin que antes hubiese un proceso de definición de roles al interior del hogar sobre quién hace qué”.