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Se estima que el monto de lo hurtado supera los 50 millones de pesos.
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Este jueves se realizó un consejo de seguridad con las diferentes autoridades distritales y la secretaría de Asuntos Indígenas de La Guajira para brindarle una solución a los turistas que fueron víctimas de un atraco el pasado 4 de enero.

“Estamos realizando consejos de seguridad para brindarle una respuesta positiva a los turistas y decirles que estamos comprometidos con la seguridad de ellos. También quiero darles una recomendación, que al llegar aquí se rodeen de personas expertas en el tema de turismo, que no entren solos para evitar estas situaciones”, comentó el secretario de Gobierno de Riohacha, Leandro Mejía. 

“En el consejo de seguridad también convocamos a la junta de ‘Palabreros’ para dictaminar con ellos de qué manera se le aplica la justicia a estos señores que cometieron el hecho. No sabemos a qué etnia pertenecen, pero que la investigación aborda un camino y llegaremos a un buen término con la comunidad”, añadió. 

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Los 61 paisas fueron víctima de un atraco por parte de siete personas a bordo de tres motocicletas, encapuchados y armados, los despojaron de sus pertenencias. Los hechos ocurrieron en la comunidad wayuu llamada 'Okqushimana', en el kilómetro 12 de la vía que comunica a Valledupar con Riohacha. 

“Nos encontrábamos recibiendo la charla de la cultura wayuu y repartiendo almuerzo, cuando de un momento a otro vimos llegar a siete encapuchados, todos armados, seis de ellos se dirigían a varios turistas quitándoles todas las pertenencias. Los de la comunidad wayuu se enfrentaron a uno de los delincuentes", contó una de las víctimas. 

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Otra de las afectadas relató que los miembros de esta comunidad tienen un vínculo familiar con alguno de los encapuchados. Igualmente, manifiestan que se dirigieron a la ranchería Dividivi, a hablar con la líder de la comunidad 'Okqushimana' para que les diera una solución, pero “no nos dieron una respuesta positiva”.

Hasta el momento no se sabe de cuánto fue el robo, pero se estima que el monto de lo hurtado supera los 50 millones de pesos, entre cámaras profesionales, celulares, tarjetas bancarias, tablets y dinero en efectivo.

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