Programa de arrecifes artificiales de Ecopetrol beneficia a pescadores en Santa Marta

Una importante iniciativa ambiental que busca proteger la producción de flora y fauna marina de los arrecifes de coral se gesta en el Caribe colombiano, bajo el auspicio de la empresa Ecopetrol.

La propuesta que nació en el año 1996, pretende utilizar la chatarra de los oleoductos obsoletos de acero para convertirlos en arrecifes artificiales que protejan los corales de la presencia dañina de sedimentos, tal como sucedió en el Golfo de Morrosquillo, cuando se descubrió el deterioro de los ecosistemas en la región.

A raíz de la amenaza ecológica, se diseñó un sistema de construcción de estructuras, a modo de edificios, bajo la superficie del mar, para que la fauna y la flora puedan preservarse en buenas condiciones ambientales y reciban la luminosidad natural.

El biólogo marino Fernando Delgado, vinculado el terminal marítimo de Coveñas y principal impulsor del proyecto entregó detalles de la iniciativa que no tiene antecedentes en el mundo.

“El arrecife artificial desde hace tiempo se conoce, pero se había construido con otros materiales, básicamente de forma esporádica con buques hundidos o con estructuras de concreto”, explicó el experto.

Los primeros experimentos se hicieron en el año 2000 en donde se fijaron dos pilotos con estructuras de tubería, los cuales eran monitoreados por la empresa Ecopetrol.

“Lo que se busca es generar nichos en donde la flora y la fauna puedan tener un lugar de protección, en el que puedan desarrollarse libremente y eso se convierte en un nuevo ecosistema de manera artificial, que está generando muchos frutos en productividad para las comunidades de pescadores”, agregó el biólogo marino.

El programa como tal se inició en 2010, bajo el nombre de Diáspora, el cual ha permitido la construcción en las playas de Bello Horizonte en Santa Marta de 12 arrecifes artificiales, para la recuperación de la biodiversidad.

Los pescadores artesanales de la bahía y sus familias, más de 350 personas aproximadamente, se han beneficiado de la implementación de la tecnología y se muestran agradecidos debido al notable incremento de la producción pesquera.

Según Francisco Gutiérrez, de 64 años de edad, muchas comunidades se han visto favorecidas con la puesta en práctica del programa.

“Para nosotros como pescadores, esto ha sido un beneficio; mucha gente se está beneficiando porque las especies están llegando más a los arrecifes”, aseguró el pescador.

José Gutiérrez Leiva compartió un balance de los resultados del programa y de las especies de fauna que se ha logrado capturar desde que se ejecuta el proyecto.

“Los corales ya tienen casi un metro; han crecido, tienen arrecifes pegados a las tuberías que se instalaron y han llegado variedad de peces como pargo, bacalao, sierra, cojinoa; varias especies que se habían perdido y se han recuperado porque están llegando a los arrecifes”, indicó el pescador artesanal.

Los positivos efectos del programa son evidentes en la comunidad de campesinos dedicados a la pesca.

“Tenemos compañeros pescadores de aquí, costeros, que se están beneficiando también con el proyecto porque antes no cogían casi pescado cerca a los arrecifes”, señaló.

“Nosotros estamos muy agradecidos con Ecopetrol porque nos ha brindado capacitación y nos ha dotado de implementos de pesca”, puntualizó el pescador.

La empresa Ecopetrol igualmente ha suministrado a los pescadores, material y equipo de trabajo para la labor diaria con la entrega de embarcaciones y motores, así como apoyo en capacitación con cursos de formación en medio ambiente, servicio al cliente y manejo de residuos.