Puestos abandonados para vendedores de flores, foco de inseguridad cerca de cementerio a Cartagena

Totalmente destruidos, quedaron los puestos donde se pretendió reubicar en la administración de la entonces alcaldesa, Judith Pinedo, a los vendedores de flores del cementerio Jardines de Cartagena.



Según Luis Enrique Lagos, uno de los comerciantes tradicionales del sector, desde un principio las cosas se hicieron mal, con cubículos demasiado pequeño, que ahora quedaron convertido en refugio para personas en condición de calle y guarida para los delincuentes.

" Desde un comienzo, las cosas se hicieron mal y se pretendió los vendedores de flores, nos fuéramos para esos puestos demasiados pequeños y en un sitio que no era el más conveniente para el acceso de los clientes, ahora todo está destruido y convertido en un fumadero de marihuana y también de atracadores", dijo el vendedor.

Lagos, aseguró que si se construyen unos puestos verdaderamente funcionales, estarían dispuesto a reubicar sus negocios en la parte aledaña del cementerio de Cartagena.