Vendaval deja 160 damnificados en zona rural de Curumaní, Cesar

Como ocurre casi en todas las Semana Santa, los habitantes del corregimiento de Santa Isabel (Curumaní, en Cesar) pasaban la tarde del jueves en medio de la lluvia que para ellos era un milagro, luego de soportar cuatro meses de intensa sequía. Sin embargo, de repente inició a brisar muy fuerte.

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“Cuando comenzó a lloviznar nosotros decíamos que eran gracias de Señor, era una lluvia normal. Pero el sol sí estaba resplandeciente, cuando vimos fue que se formó una tormenta. Mande a mis hijos a la casa, cuando nos dimos cuenta se vino el vendaval y lo único que hicimos fue orar, lo perdimos todo”, aseguró uno de los afectados.

Las familias lo perdieron todo. Ahora pasar la cuarentena será más difícil mientras restauran lo que quedó de sus casas. El vendaval destruyó todo a su paso, los techos de las viviendas volaron, mientras las endebles paredes de casas de bahareque se desplomaron.

Las pocas viviendas que quedaron en pie están totalmente a la intemperie. Según los damnificados, antes de este incidente ya padecían por las demoras en las ayudas para pasar la cuarentena, ahora con más urgencia necesitan además de alimentos, colchonetas y láminas zinc para reparar sus techos.

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“Necesitamos ayuda del gobierno, los recursos en este momento se concentran en la cuarentena pero estas familias lo perdieron todo, sus hijos no tienen donde dormir, con el personal de la alcaldía hemos venido a prestar las ayudas básicas, pero esto no va a solucionar el problema que hoy aqueja a esta comunidad”, aseguró Henry Chacón, alcalde de Curumaní.