Vibraciones de buses Transcaribe afectan Palacio de la Aduana en Cartagena

Desde comienzos de este año, un estudio reveló que el Palacio de la Aduana, icónico sitio de gobierno de Cartagena, tenía problemas estructurales y requería una intervención a su infraestructura, sin embargo, nunca se conoció qué lo estaba afectando.

Jackeline Ortega, directora de la Oficina de apoyo logístico, dio a conocer que la primera hipótesis es que los fuertes movimientos que produce el paso de los buses de Transcaribe, han ocasionado el daño estructural de la construcción.

El Palacio de la Aduana está empotrado en el cordón amurallado y conecta a los transeúntes entre la Plaza de la Aduana y la avenida Blas de Lezo, donde transitan los buses del sistema integrado de Transcaribe que ingresan o salen de la última estación. Estos vehículos pesan unas 30 toneladas, más del peso permitido para transitar por esa zona.

“Debemos empezar a trabajar de la mano con Transcaribe para poder hacerle la protección a la muralla, hemos podido determinar que las vibraciones de los buses estarían generando, al parecer, que el Palacio de la Aduana sufra en su estructura, que es antigua”, explicó la directora de la dependencia. 

Sin embargo las eventuales afectaciones pueden frenar porque el problema no es nuevo, en el 2010, Transcaribe construyó una barrera subterránea para frenar las ondas vibratorias de los buses del sistema para proteger el Castillo San Felipe de Barajas. Según la directora Jackelín Ortega, el objetivo sería repetir esa operación para proteger el patrimonio arquitectónico de la ciudad. 

“Para mitigar todos estos daños, es necesario hacerle la protección a la muralla que va desde la Torre del Reloj hasta la explanada. Ya Transcaribe tiene la experiencia porque lo hizo en el Castillo San Felipe y la idea es que también lo haga en el Palacio de la Aduana”, agregó la funcionaria.