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¿Valió la pena construir El Quimbo?

Cementerio de árboles. Municipio El Agrado, Huila. Foto: RCN Radio.


Por: Carolay Morales

La cita fue a las ocho de la mañana en el municipio de Garzón en el Huila  para participar de la audiencia pública más grande que se haya realizado en Colombia.  Eran centenares de hombres y mujeres reclamando por: daños ambientales, sociales y económicos que habría causado la construcción de la hidroeléctrica El Quimbo.

Cerca de 960 personas se inscribieron. Los políticos, (gobernadores, alcaldes y senadores), Emgesa, la empresa dueña de El Quimbo y algunas entidades del Gobierno tuvieron entre 20 y 40 minutos para participar. La comunidad, paradójicamente la más afectada, tuvo tres minutos.

https://youtu.be/BAztv1hoi3w

La primera jornada empezó como dos horas tarde y con un aguacero "nunca antes visto" según comentaban algunos pescadores que lucían imponentes, pero también preocupados por la contaminación de las  aguas, la inundación de los  cultivos y el aumento de la temperatura.

[imagewp:284295] Audiencia pública El Quimbo. Foto: RCN Radio.

Carlos Julio Navarro, un versado caficultor fue uno de esos campesinos que en  su rostro reflejaba angustia y frustración por el deterioro  lento de uno de los ríos más importantes del país: el Magdalena.

"El río Magdalena ha perdido su libertad. Esa es nuestra riqueza y ahorita está totalmente perdido. Hay que buscar cómo lo recuperamos porque sin agua ¿qué hacemos?", afirmó.

[imagewp:283375] RCN Radio - Carolay Morales

Él ha  vivido toda su vida al lado del Magdalena y hoy siente tristeza "porque usted sabe que el agua es la vida".

Amín Cerquera , otro caficultor dijo que él y parte de su comunidad en el municipio de El Hobo quedaron sin empleo porque se inundaron sus cultivos. Ellos vivían de la producción de Cacao.

Las historias sobre cultivos afectados por inundaciones, familias desplazadas o el aumento de la pobreza son el común denominador en esta audiencia. Casi todos apuntan a decir que sus vidas cambiaron con la construcción de la hidroeléctrica.

En 2009, el ministerio de Ambiente otorgó  la Licencia Ambiental a Emgesa para la construcción y operación de El Quimbo.  En 2010 se dio inicio a la construcción, en 2015 se inició el llenado del embalse y en el mes de noviembre del mismo año, inició su operación comercial.

"Por las obligaciones que está en proceso y por las que no han cumplido, hacemos esta audiencia pública", dijo Claudia González, directora (e) de la  Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla).

Para la Anla, Emgesa cumplió con el 32% de sus obligaciones sociales y de compensación ambiental, un 44% está en proceso e incumplió con el 24%.

Una de las afectaciones que reclama la comunidad es "el abandono" de miles de árboles talados, utilizados para abrir campo en la represa en el municipio de El Agrado. Los habitantes  llaman a este lugar,  "el cementerio de árboles", un sitio que "expresa el desplazamiento de la naturaleza por el modernismo", dice Roberto Rodríguez, uno de los pescadores del embalse.

Allí la pesca se ha vuelto escasa, no solo por la construcción de El Quimbo, sino "porque nosotros mismo hemos tenido la culpa", dice Roberto, explicando además que la pesca con malla no tiene ningún control, por que,  "cualquier malla sirve y eso afecta la pesca de los demás".

Carlos Julio González, Gobernador del Huila dice que el panorama es similar en seis municipios del departamento. Afectaciones que la comunidad atribuye al Quimbo.

[imagewp:282981] Foto RCN Radio

Sin embargo, Emgesa reportó que se dispuso de una fiducia desde el año 2012, la suma de 900 millones de pesos para la "construcción de vivienda de interés social; aportes para la construcción de un sitio de observación turística y aportes para la implementación, adecuación y conservación del patrimonio cultural afectado por la ejecución del proyecto".

También Emgesa financió parte de la construcción del viaducto más grande del país que conecta al municipio de El Agrado y Garzón.

Finalmente, en la  audiencia pública, la compañía, que dispuso de  40 minutos, concluyó diciendo lo siguiente:

"Como compañía somos conscientes que estos proyectos generan diferencias y no son perfectos en su fase de construcción, por ello insistimos en nuestra voluntad de continuar trabajando de manera articulada y coordinada para encontrar las mejores soluciones y seguir avanzando en los temas en desarrollo, que no sólo dependen de Emgesa, necesitamos del concurso de las autoridades nacionales, regionales, municipales, y ambientales para cumplir lo que a cada una de las partes nos corresponde".

Por lo pronto Amín, Carlos Julio, Roberto y centenares de campesinos afectados por los cambios que se han hecho a la naturaleza, reclaman soluciones pero siendo conscientes que algunos daños, como la contaminación del río Magdalena donde empieza la represa, son irreversibles.