Diciembre, sinónimo de reencuentro en Pereira

La emoción era evidente y en las salas de espera de la terminal aérea contaban los minutos para abrazar a estos colombianos residentes en otros países, sin embargo a muchos les tocó esperar un poquito más de la cuenta, por las condiciones climáticas.

“Estoy esperando a mi hermano y supuestamente llegaba a las 7 de la mañana, pero ya son más de las 9 y al avión le tocó devolverse por niebla, estamos esperando que por ahí en 20 minutos nos dijeron que llegaba, entonces es más la espera, más la expectativa y la emoción”, expresó Yolanda Galeano quien esperaba que su hermano arribara de Argentina.

Pero es mucha la emoción de recibir estos seres queridos provenientes de Estados Unidos, Argentina, México, Francia, Perú, España, Holanda, en fin familiares y amigos a los que no veían desde hace rato.

“Viene de Frankfurt y hace dos años no nos vemos”, dice el pequeño Gabriel esperando a su tío; por otro lado Carlos Alberto expresó que aunque la internet ayuda para ver a diario a sus seres queridos, nada se compara como un abrazo fraternal “como no vamos a tener ansiedad y emoción si hace nueve años no vemos a mi hermano”; También Pilar Villegas afirmó que “mi hija llega de Miami y la quiero recibir con un abrazo gigante, porque ya hace cuatro años que se fue y la extrañamos”.

Y es que contemplando tantos años por fuera, la celebración debe ser ejemplar por lo alto, con bastante comida, fiesta y alegría.

“Lo criollito, tamales, natillas, buñuelos, un buen sanchoco, la marranada y la fiesta en familia, porque eso queremos en esta navidad, celebrar en unión familiar”, dijo Alfredo Echeverri luego de pasar 5 años en Ciudad de México.

Y no es para menos, porque estar lejos de los seres queridos, no es nada fácil, así lo dio a conocer Alvaro Hoyos, familiar de uno de los esperados en el aeropuerto y quien también ha vivido en carne propia le lejanía.

“Es difícil porque a mi me ha tocado pasar muchos diciembres en el extranjero y es duro pasar la navidad por allá, más cuando a uno le ponen a Pastor López y el Hijo Ausente es desgarrador, los que todavía están por allá al otro lado hay que tener paciencia y los que ya vienen como mi cuñado, que disfruten cada momento que pasan en la tierrita”, expresó Alvaro.

Muchos dicen que a pesar de los beneficios y privilegios que se viven en otros países no cambian por nada del mundo a Colombia, pero sobre todo nada se compara con la querendona, trasnochadora y morena ciudad de Pereira.

“Yo no cambió de Colombia la alegría, la fiesta, acá cuando alguien compra algo o tiene un logro por pequeño que sea se la hace fiesta y parranda, allá no, allá la gente es muy fría por el poder adquisitivo y no es lo mismo”, dijo Carolina Restrepo quien vive en Bilbao España y esta en Pereira sólo de vacaciones.

Las condiciones económicas a muchos los obligan a retornar a su país, en ocasiones con mayor tristeza que cuando partieron a buscar un futuro mejor, pero para la mayoría siempre será alegre volver a su ciudad, al lugar donde nacieron y los vio crecer, el que para muchos es su terruño, su tierra natal Pereira.