Cosecha cafetera de Risaralda, afectada por la pasada ola invernal 

Luis Miguel Ramírez, representante por Risaralda ante el Comité Directivo de la Federación Nacional de Cafeteros, reveló que las intensas lluvias del año pasado generaron la caída en un 8 % de la producción de café.

De acuerdo con el vocero gremial, los caficultores pasaron de 5 millones 300 arrobas del grano en 2017 a 4 millones 850 arrobas en 2018. 

“El balance es bastante dramático debido a la disminución de la producción en un 8 % en comparación con el año 2017 y un 25 % comparada con el año 2016, momento en el que se presentó una buena producción”, dijo Ramírez. 

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Agregó que los niveles de las lluvias que se intensificaron durante los últimos meses del año afectaron la floración y generaron pudrición del grano, lo cual se verá reflejado en la producción del 2019.

De acuerdo con Ramírez, pese a que la producción de café cayó por el invierno el año pasado, las condiciones climáticas permitieron que el grano fuera de muy buena calidad, ya que no hubo oportunidad que se proliferaran plagas como la broca y la roya. 

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“En el año 2018 la cosecha fue buena en calidad, puesto que benefició la renovación de cafetales que son resistentes a la roya y no se presentó la proliferación de la broca, por lo cual la cosecha salió de muy buena calidad”, dijo. 

Puntualizó que los cafeteros están esperanzados en unos buenos precios para este año, de tal manera que ello permita sopesar la disminución que se prevé.