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LA FM Armenia

Vuelve a estar en riesgo la declaratoria del Paisaje Cultural Cafetero como patrimonio de la humanidad entregada por la Unesco, al menos así lo expresaron caficultores del Quindío ante la crisis que vive el gremio por la baja rentabilidad y los precios bajos del grano.

El caficultor del municipio de Córdoba, Roberto Suescún, advirtió que muchas fincas están cambiando los cultivos de café por otras alternativas, debido a que los costos de producción siguen superando el precio que se está pagando en la actualidad.

“El precio que se está pagando por arroba ha llegado a los 64.000 pesos, condición que está llevando a que el gremio toque fondo. Por un solo grano que tenga evidencias de broca o esté en mal estado afecta su valor de inmediato”, precisó el cafetero.

Roberto Suescún expresó que una de las soluciones a la crisis es la creación del Fondo de Estabilización de Precios, que determinaría guardar un recursos cuando los precios sean buenos y tener de donde soportarse en el momento que sean malos, como ocurre en la actualidad.

El caficultor del Quindío señaló que “apoyó la propuesta de no vender por un día a la bolsa de Nueva York e invito a la institucionalidad cafetera a que busque otras alternativas de mercado”.

La crisis es tan grave que más de un millón de palos de café han sido erradicados en los últimos meses solo en el municipio de Quimbaya, al occidente del Quindío, indicaron los líderes cafeteros del departamento.

La vocera del gremio Gloria Pino, señaló que la crisis ya tocó fondo y que el problema debe ser solucionado desde los consumidores hasta los productores y el Estado."Es que es más rentable sembrar coca frente, a los impuestos que tienen que pagar los caficultores en el país", dijo Pino.

Gloria Pino advirtió además que “en muchos sectores de Colombia ni siquiera se está consumiendo el café del país y se está vendiendo un producto importado camuflado con otros elementos para hacerlo parecer café".

La líder cafetera llamó fuertemente la atención sobre los gastos de producción, la rentabilidad y los demás compromisos económicos que tienen las personas que viven de estos cultivos, quienes también visten, comen, se desplazan y realizan otras actividades que generan gatos.

Fuente

Sistema Integrado de Información

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