Damnificados por deslizamiento en Risaralda están en incertidumbre sobre reubicación

Luego de la reciente emergencia por deslizamiento en Pereira y Dosquebradas, que dejó siete viviendas destruidas y 118 más evacuadas de manera preventiva, crece la incertidumbre de las familias, quienes además de perder a sus seres queridos, se quedaron sin dónde vivir, teniendo que acudir a la ayuda de los vecinos y de otras personas cercanas. 

En el caso de Damaris Castillo, habitante de La Esneda y quien debió abandonar su casa por alto riesgo, manifestó que hay preocupación frente al proceso de reubicación, ya que podría tardar hasta año y medio. 

Castillo aseguró que ella y otros damnificados se han asesorado de un abogado, quien les aconsejó que no dejaran demoler las viviendas hasta que no les hagan entrega de las casas que les fueron prometidas. 

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De otro lado, pese al riesgo en el que se encuentra la zona de influencia de la emergencia, ante un probable nuevo deslizamiento de tierra sobre la avenida del Río, Carmelina Lugo, aseguró que muchos que como ella llevan más de 50 años en el sector y lo perdieron todo, volvieron al lugar, porque dicen no tener a dónde ir. 

Carmelina señaló que el alcalde de Pereira, Carlos Alberto Maya, estuvo en la zona y anunció que la entrega de las casas no se puede hacer de manera inmediata, el mandatario les aseguró que la entrega de las casas se hará de seis meses a un año.  

¿Qué pasa con los arrendatarios?

Sin embargo, los propietarios de las viviendas del sector afectado no son los únicos que se sienten en el limbo luego de la emergencia. En el caso de arrendatarios como Johana Artigas, acceder a un auxilio para pagar el alquiler de una casa parece un imposible, ante la gran cantidad de documentos.

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Según Artigas, desde la Dirección de Riesgo en la zona les aseguraron que con pocos documentos podrían solicitar el subsidio de arrendamiento; sin embargo, cuando fueron a llevar estos papeles, el proceso era muy diferente y hasta papeles notariados debían entregar, así que Johana, como varios de los arrendatarios de esta zona de riesgo, desistieron de buscar el subsidio, pues dicen que no tienen recursos ni para conseguir los documentos que les piden.  

Por ahora, las familias de las 118 viviendas que tuvieron que ser evacuadas de manera preventiva en Pereira y Dosquebradas, siguen a la espera que el Gobierno nacional cumpla con la promesa de destinar unos 9.000 millones de pesos para la construcción de proyectos habitacionales que cubran por lo menos de forma material las pérdidas de esta emergencia invernal.