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Desplazado por la violencia en Risaralda sacó una enorme yuca digna del guinness record

Foto: RCN Radio Pereira

Un desplazado por la violencia en el Meta, hoy radicado en el departamento de Risaralda, podría hacerse acreedor al guinness record de la yuca más grande del mundo.



Se trata de Emmanuel Augusto Franco Muñoz, un hombre de 60 años de edad, quien junto a su familia ha padecido en carne propia el rigor de la violencia, esa que por décadas ha hecho mella en miles de familias que habitan en las zonas de mayor conflicto armado en Colombia.

Nacido en Puerto Rico - Caquetá, pero criado en el sector de Guayabero en San Juan de Lozada en el departamento del Meta, este hombre hace parte de la larga lista de desplazados de la violencia, quien por razones ajenas a su voluntad, un día le tocó abandonar su terruño, pues su rutina diaria ya no era grata para determinado grupo ilegal.

"Vivir en una zona de conflicto y decir que no se tuvo que ver con la guerrilla o con las autodefensas es falso... Al estar en una zona de esas, usted tiene que vivir, tiene que hacer y tiene que compartir muchas cosas, y hay momentos en que por contradicciones políticas, revolucionarias o de ideológicas eso llega al punto de que uno ya no es bienvenido y tiene que irse de su tierra, como me ocurrió a mí que la guerrilla me sacó corriendo", narró Franco Muñoz su situación y la de cientos de familias.

Sin embargo, un día cansado de tanta guerra y bajo la amenaza de la guerrilla, partió con destino desconocido llegando al municipio de Apía, al occidente del departamento de Risaralda, donde encontró la ayuda del Estado para reiniciar su proyecto agrícola de vida.

Los primeros días en tierras risaraldenses, él y su esposa trabajaron como jornaleros en diferentes fincas, pero fue a instancias del Incoder, entidad del Estado que le entregó una tierra, como comenzó a reconstruir su vida y su sueño de tener su propio predio para sembrar los productos agrícolas que ancestralmente sus padres y abuelos le habían enseñado a cultivar.

Hace 4 años tumbó un cañaduzal para sembrar maíz y yuca, y fue precisamente este último producto, el que hoy lo tiene al borde de un guinness record, pues buscando un tubérculo para su sancocho diario se topó con una yuca de grandes proporciones.

"Me dio por arrancarlo para que me sirviera p´al marrano y p´al sancocho y nos encontramos con esa sorpresa que es una bendición de Dios", aseguró este campesino desplazado por la violencia, quien reveló que su enorme yuca midió dos metros con 35 centímetros de largo, pesó 40 kilos y tenía un diámetro de 81 centímetros.

Con la tranquilidad de una nueva vida y lejos del rigor del conflicto armado, desde la vereda Sandinas en el municipio de Guática en Risaralda, le manda un claro mensaje a los negociadores de paz en La Habana - Cuba.

"A la guerrilla que la paz la haga de todo corazón, que sea real y que no sea un pretexto para dedicarse a hacer otras cosas. Tiene un momento importante en la historia del país y es el momento de hacer la paz con los colombianos".

"Al gobierno, que sea una paz con justicia social para el campo. Que llegue con salud, con educación y con programas para el agro y con todos los derechos de los campesinos para mejorar su calidad de vida"

Hoy, a la espera de que se firme la paz en la lejana isla de Cuba, pero con una enorme yuca, orgullo de su propio posconflicto, Emmanuel Augusto Franco y su familia ahora le apuntan a un proyecto de café especial tipo exportación, del cual también esperan la ayuda del Estado.