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RCN Radio - Karol Álvarez

Hacia las 11:00 de la mañana de este martes llegaron en diez buses, procedentes de Bogotá, las familias Embera Katio que se acogieron al proceso de retorno voluntario a sus territorios ancestrales en Risaralda, que les ofreció el Gobierno Nacional.

De acuerdo con el balance preliminar de retornados, 112 familias fueron las que arribaron a territorio risaraldense, para un total de 502 personas entre adultos y menores de edad.

De estas 112 familias, 103 tuvieron como destino final el resguardo Gitó Dokabú en la vereda Agüita, del corregimiento de Santa Cecilia, mientras que las nueve restantes fueron llevadas al resguardo del corregimiento de San Antonio del Chamí, en el municipio de Mistrató.

Indigenas
RCN Radio - Karol Álvarez

Sobre la llegada de menos indígenas de los censados en la capital de la República, ya que eran alrededor de 570 personas, la secretaria de Salud de Risaralda, Olga Lucía Hoyos, explicó que los demás debieron permanecer en Bogotá por razones médicas.

Muchos integrantes de las familias padecían cuadros de tuberculosis, razón por la cual, no era conveniente trasladarlos, hasta no recibir la atención adecuada e inmediata”, reveló Hoyos.

Esta funcionaria también precisó que algunas mujeres estaban en estado de gestión, con embarazos de alto riesgo o a punto de tener sus bebés. Estas mujeres serán traídas al departamento, una vez las condiciones sean favorables para ellas.

Las autoridades policiales y militares dieron un parte satisfactorio de seguridad del proceso de traslado. Cerca de 250 hombres del Ejército acompañaron la caravana a lo largo de todo el eje vial.

A la llegada de los retornados a sus territorios indígenas, fueron muchas las escenas de alegría y llanto las que se vivieron con el reencuentro de las familias.

Manuel Guasiruma, un esposo y padre de familia del resguardo Dokabú, esperó ansioso toda la mañana hasta reencontrarse con su compañera sentimental.

“Llevo cuatro años esperando, no había podido regresar, y estoy muy contento”, dijo Guasiruma, minutos antes de encontrarse con sus seres queridos.

A la llegada de las comunidades Embera Katío al resguardo Gitó Dokabú, les fueron entregadas a cada familia las 120 toneladas de enseres enviados desde Bogotá, además de ayudas alimenticias y atención médica, para reiniciar su vida en estas tierras que abandonaron desde hace muchos años, huyendo de la violencia.

Fuente

Sistema Integrado de Información

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