Mujer fue asesinada aparentemente por un acosador a quien no se atrevió a denunciar
Allegados a la víctima conocían del hostigamiento de un sujeto, pero nunca lo denunciaron.
Olga Miryam López Londoño era una mujer de 47 años, quien se dedicaba a la venta de jugos naturales a orilla de la carretera Manizales-Medellín. Por su forma de ser sencilla y servicial y la experiencia en estas preparaciones, era bastante conocida entre conductores y compañeros que laboraban en el sector de la Trinidad, zona rural de Manizales.
Sin embargo, entre sus conocidos estaba Juan Bautista Zapata Rodríguez, un hombre de 52 años y quien trabajaba como mayordomo en una finca de este lugar. En repetidas ocasiones la acosaba y se le insinuaba a Olga Miryam.
Hasta tal punto llegó la situación, según la investigación de las autoridades en la capital caldense, que la espió y le ofreció dinero para ella accediera a sus pretensiones sexuales.
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Esas manifestaciones se volvieron tan intensas, que hicieron que en cierta mañana Olga Miryam fuera abordada por su victimario, quien la ingresó a una zona boscosa y allí, al pretender accederla sexualmente, la asfixió. Una vez perdió sus signos vitales, fue herida de muerte con arma blanca.
Gracias al trabajo de campo de los investigadores de la SIJIN y el CTI de Manizales, estos se enteraron que la víctima en vida comentó a sus allegados que, el hoy capturado, meses atrás venía atemorizándola con este comportamiento. Sin embargo, ni sus conocidos ni ella se lo dijeron a las autoridades.
Dicha investigación permitió a los uniformados llegar nuevamente hasta una finca de la vereda la Trinidad y, con una orden emanada por la Ffiscalía 21 seccional, capturar a Juan Bautista Zapata Rodríguez por el delito de feminicidio agravado. El individuo aceptó cargos ante el juez de control de garantías de Manizales.
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Uno de los investigadores de la SIJIN de la Policía Metropolitana de Manizales, quien participó en el procedimiento, manifestó que gracias a algunos comentarios y confrontando los mismos con los hechos fue posible llegar hasta el lugar donde trabajaba el principal sospechoso.
“Para el día de la captura, al sujeto le observamos rasguños en su rostro, cuello y brazos; cuando dialogábamos con él, era incoherente en lo que decía. Se tornaba nervioso, además le observamos ropa recubierta al parecer con lago hemático (sangre), estos últimos serán sometidos a estudios”.
Por su parte la comandante de la Policía en Manizales, coronel Sandra Patricia Hernández, manifestó que es necesario evitar la indiferencia, pues infortunadamente se desconocía esta situación de la que la señora Olga Miryam venía siendo objeto de presiones psicológicas por este sujeto.
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“Los seres humanos debemos ser sintientes ante la necesidad y la angustia de otros. Algunas mujeres poseen miedo y se reprime por evitar hechos colaterales, incluso vergüenzas, y otras creen que lo pueden controlar. Es el deber de cualquier persona por lo menos de informar y en el mejor de los casos denunciar para prevenir estos hechos” expresó la oficial.
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