Opinión pública de Risaralda lamenta el cierre del periódico La Tarde

Sentimientos de nostalgia, agradecimiento y hasta preocupación por la desaparición del medio de comunicación y empresa tradicional de Risaralda, ha despertado en Pereira el inminente cierre el dia de hoy de las operaciones editoriales del periódico La Tarde, tras ser adquirido por otro grupo de empresarios dedicado a los medios escritos y radiales.



Para el abogado, historiador y columnista de La Tarde, Alonso Molina Corrales, se acalla una voz que por 40 años moldeó la historia de la región y sirvió de faro de opinión de los risaraldenses.

"Fueron cuatro décadas en las que el periódico hizo presencia en la vida de la región, moldeándo la región y también expresándola. Es una gran pérdida, es una voz y una visión que se pierde en Risaralda", expresó Molina.

Desde el sector gremial, el Presidente de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Pereira, Germán Calle, manifestó su sentimiento de pesar por el cierre de este ícono periodístico, sin embargo, no desconoció que la dinámica de la economía también toca a los medios de comunicación.

"Desafortunadamente los nuevos parámetros de la economía están siendo muy severos con los medios escritos de comunicación.  Las nuevas tecnologías han hecho que los medios escritos, esas huellas dactilares de los pueblos, se vean deteriorados", explicó Calle.

Desde el sector del gremio periodístico de la región, también se ha lamentado el cierre del periódico La Tarde.   Julio Bayona Martínez, exjefe de redacción de este rotativo, mostró su preocupación por el monopolio de la información que se pueda generar al quedar un sólo periódico en Risaralda.

"Aunque no es la única ciudad donde sólo hay un periódico, desafortunadamente los monopolios nunca han sido buenos y un monopolio de la información es de lo más peligroso que pueda existir", acotó Bayona Martínez.

Todos los consultados por RCN Radio, coincidieron en que con la desaparición del periódico La Tarde de Pereira se cierra una etapa de la historia de la ciudad y se genera un retroceso para el gremio periodístico y editorial de Risaralda.