A punto de quedar aislada la población de Marsella, en Risaralda, por las fuertes lluvias

Desesperados se encuentran los habitantes del municipio de Marsella, en Risaralda, a raíz de las incesantes afectaciones viales que ha estado padeciendo el municipio a causa de las lluvias.

Gran parte del año lleva bloqueado la vía principal que comunica a la localidad con la ciudad de Pereira, debido al deslizamiento de una montaña en el sector conocido como La Porcelana, donde se están adelantando obras de contención que estarían listas el próximo año.

Adicionalmente, en las últimas horas otro talud se desprendió y bloqueó la vía alterna que conduce hacia el municipio de Chinchiná en el departamento de Caldas, el cual, aunque fue removido después de más de 12 horas, es probable que con las lluvias que han estado azotando esta región del país continúe deslizándose, como indicó Alberto Rivera, alcalde de Marsella.

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“La maquinaria del departamento estuvo aquí despejando la vía de una falla que hay erosionada. Esto es de mucha paciencia mientras la tierra va aflojando un poquito más para seguir sacando”, explicó el funcionario, una estrategia para la cual se ha solicitado contar con excavadoras permanentes en la zona.

Con gran inconformismo y preocupación recibieron el anuncio los marselleses, pues solo avizoran un latente aislamiento del municipio, debido a que solo queda una vía de acceso que no se encuentra en buen estado y por donde solo pueden circular con dificultad motocicletas, camionetas y vehículos campero.

Así lo manifestó José Alberto Hernández, docente de una institución rural del municipio quien viaja diariamente desde Pereira. “La vía por El Rayo se logra pasar si no ha llovido en 4x4 y por la vuelta a Chinchiná si llueve vuelve y se tapa, o sea, eso es un riesgo altísimo y es la vía por donde está entrando y saliendo las busetas y por donde están subiendo a Marsella los víveres”.

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Otro de los sectores que se suman a la alerta es el de los caficultores, quienes se encuentran en plena cosecha desde finales del mes de agosto, pues según señaló el presidente del Comité Municipal de Cafeteros, Germán Parra, “el café que se recolecta va hacia Chinchiná, Santa Rosa, Pereira o Cartago y tiene que pasar por este punto que se vino el derrumbe”.

Debido al desprendimiento constante de tierra en el sector conocido como La Balastrera, “si se nos cierra, nos queda únicamente una salida, una vía terciaria que es muy difícil que salga por ahí un camión o una turbo cargada de café y los compradores quedarían con toda la mercancía acá y presumo que no habría flujo de dinero”, agregó Parra.