Risaralda, al borde de una nueva alerta roja hospitalaria

Risaralda sólo tiene 23 camas UCI disponibles para atender a los pacientes en el departamento, de las cuales, 13 son oncológicas y no podrán atender pacientes con covid o con otras patologías, situación que tiene preocupadas a las autoridades ante un posible nuevo repunte de la pandemia en el departamento.

Con miras a una próxima declaratoria de una nueva Alerta Roja Hospitalaria, el secretario de Salud del Departamento, Javier Darío Marulanda, indicó que se implementarán tres estrategias para regular el uso de estas camas especializadas y mejorar la oferta en la región.

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“Es inminente entrar a regular la cantidad de camas que hay, por eso tenemos varias estrategias. Una es la apertura de Unidades Intermedias de Cuidado Respiratorio (UCRI); vamos a procurar que estén en los hospitales Santa Mónica de Dosquebradas, la ESE Salud Pereira y el La Virginia para bajarle la presión a las Unidades de Cuidado Intensivo”, señaló Marulanda.

“Dos, vamos a abrir 8 camas nuevas, de las 16 que se inauguraron en el Santa Mónica para mejorar la oferta; y tres, estamos diseñando que con internista, neumólogo e intensivista, una especie de centro regulador que permita acompañar a los 14 municipios vía telefónica o virtual para que el paciente con covid pueda ser acompañado por especialistas”, agregó.

El Secretario de Salud indicó que con esta alerta roja se van a limitar nuevamente las cirugías que se tenían programados, sin embargo, reveló que la medida también tendrá sus excepciones.

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“Esa Alerta Roja Hospitalaria va a ser especial, va a limitar los procedimientos quirúrgicos que por protocolo necesiten una Unidad de Cuidado Intensivo inmediatamente. Pero, a diferencia de las veces anteriores, sí se podrán seguir realizando los otros procedimientos ambulatorios”, explicó el funcionario.

Para esto, cada clínica tendrá el criterio de elegir dependiendo de si cuenta con el personal y los insumos necesarios. A pesar de ello, Marulanda manifestó su preocupación por el comportamiento que la pandemia está teniendo en casi todas las ciudades, que daría cuenta de un posible nuevo pico en conjunto y no en momentos diferentes, como se ha visto antes.