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El incremento del salario mínimo es una limosna: trabajadores de Caldas

Afirman que se subsiste miserablemente

El Gobierno expidió el Decreto 2738 del 28 diciembre 2012, en el que se establece que la asignación salarial mínima para el próximo año tendrá un incremento del 4,02 por ciento, equivalente a 22 mil 800 pesos. El subsidio de transporte fue incrementado en 2 mil 700 pesos y quedará en 70 mil 500 pesos, de acuerdo al Decreto 2739 del 28 diciembre 2012.

En consecuencia, con el aumento del subsidio de transporte, el salario mínimo de los colombianos en 2013 será de 660 mil pesos. Según el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, este aumento del 4,02 por ciento en el salario mínimo para el 2013, es uno de los más altos de la historia reciente, en relación a la inflación. Para el Gobierno, el sueldo básico de los colombianos está por encima del de varios países, como México.

Los sindicatos consideraron como un insulto el incremento al salario mínimo y anunciaron un Paro Nacional, pues esperaban que el incremento se acercara al 8%. Pedían no solamente el aumento del valor del salario mínimo legal, sino a la calidad del empleo que se debe generar en Colombia.

Como pírrico e inconcebible calificó la clase trabajadora en Caldas el incremento del salario mínimo, decretado por el gobierno nacional. “No sabemos dónde merca el DANE ni el gobierno nacional, así lo demuestra el incremento del 4,02 por ciento en el salario para el 2013. El ajuste que no llega ni a mil pesos diarios, esto no ayudará en nada a aliviar las necesidades de más de 4 millones de colombianos”, afirmó, el presidente de la Central Unitaria de trabajadores CUT seccional Caldas, Oscar Arturo Orozco.

El dirigente sindical hizo énfasis en que Colombia es un país que ha desarrollado su economía con una informalidad del 60 %. Aseveró que “los empresarios alimentan ganancias superiores al 4 y 5 %, el gobierno adelanta reformas laborales y tributarias que les mejoran sus ingresos, con esto supuestamente busca crear empleo, él que no se genera realmente en el país”.

Los trabajadores califican el aumento como una miserableza; uno de ellos dijo: “el incremento debería estar por encima del 7 %, se sabe que el pobre no es capaz de vivir dignamente con ese salario, el trabajador colombiano merece un mejor sueldo; estamos viendo la canasta familiar hacia arriba y los salarios hacia abajo, el rico más rico y el pobre más pobre, lo que se gana como salario mínimo es una cifra irrisoria”. Los conceptos de los encuestados por RCN La Radio, coincidieron en sus argumentos.

“con la situación que estamos viviendo, este aumento es una limosna; por ejemplo, aquí en Manizales antes de saberse el aumento del porcentaje de incremento del salario, el alcalde ya estaba firmado el decreto que autorizaba el alza en las tarifas del transporte. Van tomando las decisiones en un escritorio sin saber cómo está el bolsillo de las personas”. Otro trabajador indignado por el aumento manifestó “siempre es la misma pelea, los que nos representan a los trabajadores van y pelean con el gobierno y finalmente el gobierno hace lo que quiere y nosotros seguimos llevando del bulto”.

La situación se hace más complicada para familias que deben pagar arrendamiento, educación y transporte para sus hijos, y si se suman las dificultades en salud el problema se crece, “es muy bajito el sueldo para una familia que son varios integrantes y que cuenta con hijos en la universidad, les es prácticamente imposible subsistir”. Otro fue un poco más lejos, “el salario mínimo en Colombia lo manejan cuatro familias y hacen lo que les da la gana y el gobierno no les puede contradecir. Ellos no se dan cuenta que no se puede vivir con eso, ni por el chiras, se subsiste miserablemente” afirmó.

El cálculo del salario mínimo se efectúa con base en la cifra de inflación, estimada para este año en menos del 3%, y la llamada productividad que establecen los técnicos de Planeación Nacional y que puede ser del orden del 1%.

Al respecto está vigente una sentencia de la Corte Constitucional que establece los criterios para la fijación del salario mínimo.

Las centrales obreras consideraron que el mínimo debería aumentarse en al menos 6%, mientras que los gremios se quedaron estáticos en una oferta de 3,5%.

Del salario mínimo dependen otros aspectos como las multas de tránsito, las conciliaciones judiciales, las pensiones y los seguros.