Falló la Fiscalía y el juzgado. El investigado deberá volver a ser procesado

El hecho inició en el año 2011, en el municipio de Pensilvania, oriente de Caldas, donde una señora denunció que le dio hospedaje al señor Johan Sebastián Aguado Poveda, en los bajos de su casa el 27 de diciembre de ese año y que al día siguiente se madrugó para Pueblo Nuevo.

Su esposo decidió entrar a la habitación, y el hombre se estaba bañando, y éste inmediatamente salió corriendo. Cuando la señora regresó puso el denuncio porque el señor en mención le había hurtado: Una cortina, un acolchado, una plancha, dos relojes, dos lociones y 40 mil pesos.

A partir de esa denuncia la Fiscalía lo identificó y le formuló imputación por el delito de Hurto Calificado y erróneamente le dijo que la pena a imponer era de 16 a 36 meses, a lo que el procesado aceptó los cargos ya que con la aprobación la pena se le redujo a la mitad quedando en 8 meses de prisión, pero como el señor en mención reparó a la víctima, le quedó en 4 meses. Así las cosas la juez de esa localidad aceptó el que se haya acogido a los cargos y condenó a Aguado Poveda.

Al tiempo, la misma fiscalía cayó en cuenta de su error que consistió en que le imputaron al procesado un delito que no corresponde con la pena y rebajas impuestas, derivándose así una violación al debido proceso y derecho de defensa, porque el señor aceptó los cargos ya que creía que la pena era inferior, es decir de 4 meses, y no del mínimo de 6 años como realmente corresponde para el Hurto Calificado.

Ante esto, el ente acusador impugnó la medida y recientemente el Tribunal Superior de Manizales anuló el proceso y ordenó revocar la medida de aseguramiento y orden de captura en contra del procesado.

Esto indica que la Fiscalía debe hacer nuevamente la imputación en contra de Aguado Poveda con la tipificación y cuantías correctas.