Gobierno pide al ELN aclarar si respalda o rechaza el secuestro

La Delegación del Gobierno en los diálogos con el ELN le pidió a esa guerrilla definir su posición frente al delito del secuestro.

En respuesta a una carta que el ELN envió a organizaciones sociales en la que afirma que “el gobierno ha condicionado cualquier avance sobre la participación (de la sociedad), a una imposición unilateral sobre el tema de las retenciones’”, el Gobierno desmintió esa afirmación y aseguró que esa guerrilla aceptó en el reciente acuerdo adoptar el Derecho Internacional Humanitario, con lo cual se espera que el ELN suspenda el secuestro.

“En ese sentido, si de imposiciones se tratase, sería el DIH, no el Gobierno, el que “impondría” perentoriamente la cesación de la práctica del secuestro, y el que exigiría al ELN que esta cesación fuese el resultado de una decisión unilateral”, señala el Gobierno en un comunicado.

Según explicó el Ejecutivo, el artículo tercero común de los Convenio de Ginebra, prohíbe el secuestro, razón por la que considera que es un imperativo darle cumplimiento de manera unilateral.

En ese sentido, el Gobierno aseguró esperar que esa insurgencia sea consecuente “con el compromiso que ha adquirido, dé la discusión sobre el secuestro en la mesa de conversaciones y allí diga si respalda el secuestro, porque lo considera útil políticamente, económicamente o, simplemente, una pretendida herramienta de negociación, o si lo rechaza y, por tanto, no lo practicará más”.

De otro lado, el Gobierno aclaró que se había llegado a un acuerdo sobre la realización de unas audiencias preparatorias para escuchar las propuestas de diferentes sectores sobre las formas y mecanismos de participación de la sociedad en la mesa de conversaciones.

Sin embargo, afirma el comunicado, “que fue el ELN y no el Gobierno, quien suspendió las sesiones de la sub-mesa de participación por negarse a discutir, en la otra sub-mesa, el tema del secuestro”.

Finalmente, el Gobierno demandó del ELN celeridad y transparencia, así como pidió la discusión del tema de la participación de la sociedad y otros temas trascendentales no se congele por la falta de voluntad política para discutir el tema del secuestro.