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El joven español que abandonó una multinacional para irse a acompañar abuelitos

Foto referencial Ingimage





La vida de Alberto Cabanes transcurría en los negocios, las oficinas y el mundo empresarial que le exigía un alto puesto en una reconocida multinacional con sede en España.

Un futuro prometedor, carrera sólida y varios proyectos por dirigir no fueron suficiente argumento para que Cabanes se quedara en la empresa que por tantos años había sido su fuente de empleo. Dejar atrás el rascacielos de su oficina y darle un rumbo diferente a su vida era su objetivo principal ahora.

Con la idea de encontrar un "propósito de vida", Cabanes decidió fundar "Adopta un abuelo", un programa de voluntariado de compañía para la tercera edad que surgió en medio de una profunda reflexión existencial y que ahora es su prioridad profesional.

En entrevista con RCN Radio, Alberto Cabanes explicó cómo un abuelo de la tercera edad le cambió la vida, "es un hombre que a mí me ha cambiado la vida, empecé en el año 2013, un año más tarde fundamos "Adopta un abuelo", hace seis meses dejé mi empresa, estaba trabajando en KPMG, una gran multinacional con grandes profesionales en un rascacielos y tuve que tomar la decisión de abandonarlo porque confiaba en este proyecto", expresó.

Sin embargo, salir de su zona de confort no fue una tarea fácil, tuvo que analizar varios puntos para tomar esta decisión, y así lo hizo.

"Es una apuesta personal, parece que tienes un rumbo fijo en tu vida, que lo tienes todo hecho porque tienes un contrato fijo porque estás en una empresa, pero al final la vida son cambios y hay que tomar decisiones y seguramente Bernardo haya sido la persona que más ha cambiado mi vida", agregó.

Para él lo más importante surge cuando se intercambian experiencias de vida que le dan sentido a los nuevos proyectos de los jóvenes, "lo que se está forjando es una relación de simbiosis en la que los dos colectivos ganan, por un lado el mayor se siente escuchado, acompañado y querido porque está recibiendo el acompañamiento pero al final el voluntario recibe un montón".

Dice que todo es una sumatoria de experiencias, "lo que está aprendiendo él son experiencias vitales, valores de nuestros abuelos que en definitiva es lo que se necesita en una sociedad cohesionada y con un rumbo fijo".

El español considera también que se debe reconocer el trabajo de los adultos mayores para entender el mundo que tenemos hoy en día, "creo que tenemos que rendir tributo a nuestros mayores, ya que gracias a su esfuerzo y su trabajo pues hoy tenemos una sociedad con luz, con agua, con carreteras y bueno eso ha sido la herencia de los jóvenes". 

Y termina su intervención diciendo que los abuelitos, "son unos campeones, hay que aplaudirles, merecen todo el respeto del mundo y no los podemos dejar abandonados en sus últimos días de vida".