Cerca de 200 familias campesinas e indígenas siguen confinadas en Arauca por el conflicto

El defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, denunció las graves vulneraciones de derechos humanos que están padeciendo los hombres, mujeres y niños que habitan el corregimiento de Cañas Bravas, zona rural ubicada entre los municipios de Arauquita y Puerto Rondón (Arauca), por los combates entre las disidencias de las Farc y el ELN.  

Una comisión humanitaria de la Defensoría se desplazó a la zona, donde logró comprobar que al menos 195 familias de campesinos e indígenas permanecen confinados, por los enfrentamientos entre los grupos armados que operan en la región. 

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"Se registró que al menos 25 familias campesinas están confinadas en sus viviendas, donde también se encuentran niños y adultos mayores; lo mismo ocurre con 170 familias indígenas del pueblo Hitnú que no pueden salir de sus resguardos. Esta situación ha ocasionado el desabastecimiento de los víveres necesarios para su alimentación, la imposibilidad de asistir a citas médicas y adquirir medicamentos, una situación que afecta especialmente a la población de la tercera edad y pone en grave riesgo su derecho a la salud y a la vida", señaló Camargo Assis. 

Ante la grave situación en la que se encuentran los habitantes de esta región, la Defensoría del Pueblo entregó medicamentos para atender las dolencias de los adultos mayores que no han podido recibir las recetas médicas, por cuenta del confinamiento. 

Además, los habitantes de la zona no cuentan con el suministro de agua potable, ni tampoco con la prestación de los servicios de salud. 

"El equipo de la Regional Arauca de la Defensoría del Pueblo evidenció el nulo acceso a agua potable, la escasa prestación de los servicios de salud y la falta de brigadas médicas al interior de las comunidades, condiciones que podrían ser ocasionadas por el pésimo estado de las vías carreteables y la demora en la adecuación de los accesos al puente construido sobre el río Ele", destacó el defensor. 

Entre las vulneraciones de derechos humanos y derecho internacional humanitario se destaca que las 13 escuelas rurales y el centro educativo en Bocas de Ele están cerradas por lo que más de 150 niños, no han podido acceder estudiar. 

Los niños, niñas y adolescentes permanecen encerrados en sus viviendas sin poder asistir a clases por los enfrentamientos entre grupos armados ilegales, que además estarían utilizando minas antipersonal en zona rural del municipio de Arauquita.

Las comunidades que están afectadas son: el corregimiento de Cañas Bravas en límites entre Arauquita, Arauca y Puerto Rondón y que se extiende a las veredas de La Conquista, La Comunidad, Manantiales, Maporal, El Ripial y el Paisaje. 

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El Defensor dijo además que los grupos armados estarían utilizando armas no convencionales, entre las que se encuentran las minas antipersonal. 

“Esto resulta muy preocupante para la Defensoría del Pueblo dado que los menores de edad son personas de especial protección y se les debe garantizar sus derechos a la educación, integridad y a la vida", aseguró.

Además agregó que es muy grave que los niños no puedan estudiar por la violencia y por el riesgo de minas antipersonal. 

“Se han reportado daño a bienes inmuebles; las comunidades sienten temor por la presencia y accionar de los grupos armados ilegales, hay riesgos por minas antipersonal, lo que las ha llevado a confinarse. Los niños no están yendo a la escuela y se están acabando los alimentos”, dijo.

Del mismo modo, se conoció que las viviendas de los habitantes que permanecen confinados están afectadas y en otros casos, destruidas por el uso de armas no convencionales, como "los tatucos o cilindros bomba, y la posibilidad de que hayan quedado remanentes explosivos después de los enfrentamientos, con grave riesgo para la población civil", dijo Camargo Assis.