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Sebastián, un joven gay de 23 años, opinó sobre controversia

Con relación a la polémica surgida con relación a la imposición de la "Ideología de Género" en los manuales de convivencia de los colegios, opinó un joven sobre su experiencia en el colegio cuando estudió siendo gay.

Sebastián, un joven gay de 23 años, afirmó a RCN Radio Villavicencio que estuvo en el colegio en el armario, cuando era adolescente siempre tuvo confusión y no concluyó que era homosexual sino desde os 15 años.

Solo salió del armario después de que se graduó de bachillerato y cumplió su mayoría de edad.

Notó que algo era diferente en él ya que no se sentía atraído por sus compañeras sino por sus compañeros, cosa que dice “le causó confusión” ya que vivió en un entorno en el cual había mucho estereotipo social.

Sin embargo él, autónomamente, investigó sobre el tema.

Su convivencia con sus compañeros de colegio fue normal no porque ellos lo aceptaran sino porque voluntariamente mantuvo su condición en “bajo perfil”.

Una vez le reveló a sus familiares su condición de homosexual, recibió apoyo de su madre y hermanas (no de su padre ya que éste había estado ausente desde la más tierna infancia).

Afirmó que mucha de la polémica actual se debe a que los “padres son negligentes ya por ignorancia, ya por desconocimiento o ya por indiferencia”.

Él tuvo el beneficio de ser orientado y acompañado por su señora madre.

Aunque no es experto en la materia, dijo que la homosexualidad no es una conducta aprendida o incitada o una enfermedad mental sino que ésta sería algo de origen más hormonal y que es un suceso más bien aleatorio.

Que la idea es asumir la homosexualidad de la manera más sana posible y no caer en los estereotipos.

Sobre la controversia actual protagonizada por el Ministerio de Educación, considera que “no es correcto ni es moralmente aceptable” que los padres de familia deleguen en los colegios la responsabilidad de orientar a los niños sobre sexualidad ya que la educación sexual “comienza en casa”; afirmó que esta polémica, a la larga, “va a acentuar la discriminación”.

Tampoco acepta el hecho de que se tenga que “imponer la igualdad a través de la fuerza de la ley” pues no es correcto ni tiene sentido obligar a la gente aceptar una comunidad que les es desconocida.