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Los casados y los viudos se sienten más satisfechos al llegar a la vejez: U. del Bosque

Un grupo de psicólogos de la Universidad del Bosque, expertos en vejez, realizaron un estudio sobre los principales factores que influyen en el bienestar de los adultos mayores en la capital del país.

Los resultados demostraron que de 617 personas encuestadas, los casados y los viudos tenían una mayor satisfacción con su vida que los solteros.

La psicóloga María Fernanda Reyes, quien lideró el estudio llamado "determinantes de bienestar subjetivo en la vejez de la población bogotana", aseguró que si bien la sensación de bienestar en los abuelos casados puede obedecer a la sensación de compañía, en los viudos responde a que en algunos casos logran independencia económica y libertad de decisión una vez su pareja fallece.

Reyes aseguró que para alcanzar una vejez saludable es necesario facilitar el hecho de que las personas mayores tengan control sobre las decisiones que los afectan a ellos y a su entorno.

Así mismo, indicó que desde la juventud, se debe crear una idea positiva de vejez entorno al hecho de que ésta es una etapa de la vida y no una enfermedad.

Según el estudio, las personas más extrovertidas y quienes tienen un rasgo mayor de responsabilidad, incluyendo la determinación en las decisiones, tienen mayor satisfacción con la vida al llegar a la vejez que las personas que desde jóvenes presentan rasgos neuróticos.

El apoyo social, es decir, los amigos y la familia, son clave en la percepción de bienestar que se puede alcanzar en la vejez, uno de los datos que más llama la atención es que los adultos mayores que no están pensionados experimentan con mayor frecuencia emociones positivas, lo que demuestra que se vincularon en su vida a grupos de ocio y recreación, lo que les generó la sensación de vitalidad.

Las personas que no contaban con una vivienda estable presentaban significativamente menores niveles de satisfacción con su vida.

Factores como la inestabilidad económica, en la vivienda y la alimentación tienen un impacto negativo en la calidad de vida de las personas mayores.