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Opiniones encontradas ante supuesto caso de abuso policial contra comunidad Lgbti en Cartagena



Un nuevo caso de supuesto abuso policial hacia miembros de la comunidad Lgtbi se registró en el Centro Histórico de Cartagena. Dos uniformados que acudieron para atender un llamado ciudadano que alertaba de consumo de sustancias alucinógenas en el sector de Las Bóvedas, al parecer terminó en agresión física por parte de los policías hacia un grupo de jóvenes pertenecientes a este colectivo.

Así lo relató a RCN Radio el activista y defensor de derechos humanos de la comunidad Lgtbi, Cristian Howard, quien señaló haber sido violentado en su integridad física por uno de los agentes, el cual aseguró llegó en actitud "hostil" , utilizando un lenguaje "despectivo" hacia él y las personas que lo acompañaban: "El policía John Yusti Saavedra se acercó a nosotros, diciéndonos que teníamos que desalojar porque estábamos fumando marihuana...yo me le acerqué a reclamarle y preguntarle porqué razón estaba teniendo una actitud tan violenta y lo que decidió fue golpearnos", expresó.

Agregó que los policías, si bien acudieron en respuesta a un llamado ciudadano, cuando procedieron a hacer el procedimiento, nunca les solicitaron documentos ni les realizaron requisas para verificar la presencia de sustancias alucinógenas. "Nadie estaba consumiendo marihuana alrededor", aseveró.

Frente a este caso, el comandante del Primer Distrito de la Policía Metropolitana de Cartagena, capitán William Novoa, manifestó que en caso de alguna vulneración por parte de miembros de la institución, las personas quienes aseguran sufrieron algún atropello pueden presentar las quejas respectivas para iniciar las investigaciones.

"Según conocemos la patrulla de vigilancia llegó a atender el caso, fue recibida por unos integrantes de la comunidad y no de la mejor manera. Hay un intercambio de palabras que no pasó a mayores, según lo que me comentó la patrulla y pues, sencillamente se le hizo el llamado de atención en primera instancia, y después vienen las quejas de un presunto maltrato contra miembros de esa comunidad", dijo.

Destacó que el sector donde ocurrió el hecho, al ser una zona poco transitada y de escasa iluminación en horas nocturnas, se ha convertido en un punto sensible para el consumo de sustancias alucinógenas, por lo que en promedio cada fin de semana se están atendiendo entre cuatro y cinco llamados de los residentes que alertan sobre esta situación, por lo que se haráun despliegue de más uniformados en ese lugar.