Comisión está lista para rescatar cadáveres de migrantes en playas de Chocó
Los extranjeros naufragaron en una embarcación en diciembre de 2021.
Una lancha con guardacostas, la Fiscalía y la Sijín, está lista para zarpar desde Bahía Solano (Chocó), con destino al corregimiento Punta Piña en Juradó, en un viaje que puede durar hasta dos horas.
El propósito es rescatar los tres cadáveres de migrantes que fueron arrastrados por el mar tras un naufragio a finales del año pasado.
El alcalde de Bahía Solano, Ulmer Mosquera, confirmó que los restos serán enterrados en el cementerio del municipio, donde abrieron las fosas
"Ha sido imposible trasladarlos por la marea. Se activó el protocolo. Vamos a hacer de nuevo el intento para que los traigan a Bahía Solano y se les dé la cristina sepultura", indicó.
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En el único cementerio de Bahía Solano fueron enterrados los tres migrantes que rescataron tras el naufragio de una embarcación el 18 de diciembre de 2021, a una hora del casco urbano de Juradó (Chocó).
Corresponden a tres hombres provenientes de Uzbekistán, según la información que tenían en sus pasaportes.
En su momento, se conoció que la emergencia dejó tres muertos, dos desaparecidos y once sobrevivientes, aunque por ser una lancha ilegal, no se tiene certeza del número exacto de pasajeros.
¿Cuál es la nacionalidad?
En diálogo con RCN Radio, la alcaldesa de Juradó, Jenny Lucía Rivas, dijo que "los cuerpos de los migrantes me dicen que corresponden al mismo grupo (...) Fueron ocho migrantes ahogados y tenemos conocimiento que once sobrevivieron y un ciudadano de Rusia fue llevado a Bahía Solano porque sufrió quemaduras".
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Sin embargo, el personero de Bahía Solano, Carlos Mario Cardona, afirmó que son de Uzbekistán, que hace muchos años hizo parte de la Unión Soviética. "Dos cuerpos eran hombres de Uzbekistán porque en la ropa tenían los pasaportes. Luego de varios días, hemos podido tener contacto con los familias de estas personas por Facebook y WhatsApp".
Agregó que el migrante que sobrevivió al naufragio también era de Uzbekistán. Esa persona sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 60 % del cuerpo y escapó del hospital de Bahía Solano, tras esperar por más de una semana un traslado a un centro asistencial de mayor complejidad.
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