Esclarecimiento de doble crimen terminó en golpe a traficantes de armas
El asesinato de un padre y su hijo, así como las lesiones a dos personas más, ocurrido el lunes anterior dentro de una vivienda del barrio Obrero de Cali, llevó a la Policía Metropolitana a asestar un duro golpe a una organización que se dedicaba al tráfico de armas de fuego de corto y largo alcance.
21 Abr 2017 - 06:46 pm

El asesinato de un padre y su hijo, así como las lesiones a dos personas más, ocurrido el lunes anterior dentro de una vivienda del barrio Obrero de Cali, llevó a la Policía Metropolitana a asestar un golpe a una organización que se dedicaba al tráfico de armas de fuego.
Así lo dio a conocer el comandante de la institución armada, general Hugo Casas, al manifestar que luego del crimen a tiros de Antonio Luciano Coral, de 54 años y su hijo Edgar Antonio Coral Reyes, de 28, fueron incautados dentro del citado inmueble dos pistolas, un revólver, un lanza granadas y 148 partes y accesorios para fusil.
Con estos hallazgos y las investigaciones de la Sijin para esclarecer el doble homicidio, generaron tres allanamientos, dos de ellos en los barrios Alirio Mora y Rodeo de Cali y Rincón de Saragosa en Jamundí, sur del Valle del Cauca.
En los allanamientos de Cali, los investigadores capturaron a dos mujeres de 27 y 38 años, quienes tenían en su poder una carabina de francotiro, tres fusiles, una escopeta mosberg, tres pistolas, 699 cartuchos de diferentes calibres, un visor nocturno y gran cantidad de accesorios para armamento como cañones de repuesto para ametralladora, miras para fusil de largo alcance, chalecos multipropósito y chaleco balístico, entre otros.
El tercer operativo se adelantó en el barrio Rincón de Zaragoza en Jamundí, en donde gracias a un puesto de control fue detenido un hombre, quien transportaba en un vehículo particular una ametralladora M-60, un fusil AK 47, 2.558 cartuchos de diferentes calibres y 1.947 gramos de marihuana tipo Creepy.
Según el general Hugo Casas, estas personas se dedicaban al tráfico de armas, las cuales conseguían en el exterior a cambio de drogas.
Posteriormente el armamento era ingresado al país y comercializado con organizaciones como el ELN o estructuras criminales del Clan del Golfo, que delinquen en el suroccidente del país, puntualizó el oficial.