Granizo y vendavales dejaron en jaque a floricultores del Cauca

Por lo menos 50 familias que derivan su sustento del cultivo de flores en el municipio de Piendamó (Cauca), resultaron afectadas por un fuerte vendaval que estuvo acompañado de granizo y que durante más de 40 minutos cayó sobre la vereda Farallones. 

Los fuertes vientos destruyeron las estructuras de los invernaderos, mientras que el granizo afectó las plantas y destruyó los plásticos utilizados para protegerlas. 

Pedro Quintana, líder comunitario y floricultor de esa vereda, afirmó que las pérdidas son millonarias ya que nada se puede recuperar. 
 
“Los invernaderos quedaron en el suelo, lo que podría sumar pérdidas en millones, porque nada se puede reutilizar. Las plantas que están destapadas, ya no se pueden recuperar, hacerlo demoraría un tiempo muy largo”, puntualizó el campesino. 

La Oficina de Gestión del Riesgo de Piendamó llegó al lugar para evaluar los daños generados y el número de familias afectadas que podría superar las 50. 

Otros de los floricultores afectados pidieron apoyo del gobierno departamental, para poder superar esta situación generada por un fenómeno natural que no esperaban. 
 
Hilda Núñez, quien por más de 20 años ha dependido de este cultivo, manifestó su preocupación por las deudas asumidas con entidades bancarias para sacar adelante esta producción. 
 
Estas personas reclamaron por la falta de apoyo de parte del Gobierno Nacional, que ha realizado inversiones en otros sectores menos en el de la floricultura. 

Mientras esto sucede en este municipio del centro del departamento del Cauca, en otros los incendios forestales dejan hasta la fecha un promedio de 700 hectáreas de vegetación consumidas por las llamas. Sólo en la ciudad de Popayán, el cuerpo de Bomberos ha llegado a atender un promedio de 8 a 10 incendios por día.