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Indígenas Risaralda
Suministrada: Defensoría del Pueblo de Risaralda

Con miedo permanecen las comunidades indígenas de Risaralda luego del asesinato de un gobernador Embera que se registró en el vecino departamento de Chocó, en hechos que hasta el momento son materia de investigación por parte de las autoridades.

Raúl Guasiruma Nacavera, gobernador del Resguardo Embera Chamí en Pueblo Rico, señaló que no son claras las circunstancias que rodean el asesinato de Aquileo Mecheche, líder y rector de una institución educativa en el sector del Jagual, corregimiento de Riosucio, Chocó.

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En este sentido manifiesta que hay temor ante un desenlace similar en Risaralda, teniendo en cuenta que siguen las amenazas sobre los líderes de los diferentes resguardos, situación que ha llenado de incertidumbre a las comunidades.

Ante esta situación, el dirigente indígena de Risaralda señaló que al interior de los resguardos, las comunidades y sus dirigentes han tomado medidas para el autocuidado.

“Nos ha tocado estar muy prevenidos, nos ha tocado estar atentos con la guardia y personalmente, por lo que hemos tomado la decisión de que las comunidades no permitan el ingreso de desconocidos a altas horas de la noche, para prevenir que los hechos de sangre se puedan multiplicar en otros territorios”, dijo Guasiruma Nacavera.

Agregó el Gobernador Indígena que han pedido a miembros de los diferentes resguardos “no abrir la puerta ante sucesos extraños en horas de la noche y en caso de suceder algo extremo, el llamado es a defenderse desde las casas”.

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Aseguró que las respuestas de las entidades del Estado son tardías y no responden a los llamados de la comunidad, por lo que son presa fácil de amenazas y hasta actos en contra de la integridad, pues la mayoría de las investigaciones de estos crímenes se quedan en la impunidad.

Cabe recordar que el año anterior también fue amenazado un docente Embera de la zona rural de Pueblo Rico, tras la confrontación con una comunidad vecina, lo que obligó a un docente a dejar el resguardo ante el temor de ser agredido, luego de abogar por el paradero de dos indígenas de quienes no se tiene paradero alguno.

Fuente

Sistema Integrado de Información

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