Judicializan falsos veterinarios que operaban animales en el Valle del Cauca
Se ganaban la confianza de los ciudadanos para poder acceder a las mascotas.
La Fiscalía General de la Nación logró la judicialización de dos falsos veterinarios que habrían montado una fachada profesional para acercarse a la comunidad en el Valle del Cauca y convencerla de confiarle la atención de sus animales de compañía, sin tener la idoneidad y titulación necesaria.
Uno de los hechos se presentó en el municipio de Buga, en donde Libardo Corredor Uribe ofrecía por redes sociales y WhatsApp cursos para realizar procedimientos veterinarios, sin ser profesional en la materia.
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Este hombre, de acuerdo a las investigaciones, cobró y engañó a varias personas que creyeron en sus servicios, durante agosto y septiembre de 2017.
“La Fiscalía recopiló más de 30 denuncias en su contra, las cuales indicaban que también realizó cirugías que generaron efectos adversos y graves daños a los animales intervenidos. Por estos hechos fue imputado por los delitos de estafa y maltrato animal. El procesado aceptó los cargos”, señaló el fiscal coordinador de Gelma, Alejandro Gaviria.
El otro caso se presentó en el municipio de Zarzal. Ahí, John Jairo Castiblanco, presuntamente brindó atención médica y ejecutó procedimientos a animales sin tener el título de veterinario.
Los hechos investigados ocurrieron en un establecimiento de dicha localidad el pasado 27 de julio de 2020, cuando una pareja llevó a una perra llamada ‘Freya’ al supuesto centro veterinario para que la esterilizaran.
“Lo que ocurrió en este procedimiento es que, al día siguiente, los dueños trasladaron al animal a una clínica especializada porque lo veían en mal estado. En el lugar ‘Freya’ fue intervenida de urgencias por una grave infección ocasionada por el nylon con el que había sido saturada por John Jairo Castiblanco”, agregó el fiscal Gaviria.
Se conoció que en noviembre del mismo año la perrita fue sometida a una nueva cirugía porque tenía afectaciones en el sistema reproductor por la mala esterilización que le practicaron.
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La Unidad de Saneamiento de Valle del Cauca visitó el establecimiento de Castiblanco y emitió concepto desfavorable para su funcionamiento.
Finalmente, la Fiscalía imputó a esta persona el delito de maltrato animal agravado.
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