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Hospital San Francisco de Asís de Quibdó
Hospital San Francisco de Asís de Quibdó
Foto: Cortesía

Los trabajadores de salud del hospital San Francisco de Asís de Quibdó (Chocó), están exigiendo el pago de los salarios de los últimos tres meses que aún no les han cancelado, además de otras prestaciones laborales que tampoco han recibido.

En diálogo con RCN Radio, la auxiliar de enfermería de esta institución hospitalaria del Pacifico, Kelly Johana Mena Palacios, se refirió a las graves dificultades que están viviendo por el incumplimiento en el pago de sus honorarios.

“Lastimosamente en el hospital San Francisco de Asís estamos viviendo una situación muy difícil, porque en plena pandemia somos el único hospital de segundo nivel del departamento, donde nos deben tres meses de nuestro salario”, indicó.

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La mujer agregó que luego de la intervención de algunas entidades como la Procuraduría, ya les cancelaron uno de los sueldos que les debía el centro asistencial.

Esta semana nos hicieron un abono del mes de septiembre, pero tuvimos que acudir a los entes de control como la Procuraduría para que presionara al gerente y así nos hicieran un abono de tantos meses que nos adeudan”, afirmó.

 

Audio

(Audio) Kelly Johanna Mena, enfermera del hospital San Francisco de Asis en Quibdó, sobre retraso en el pago de sus salarios.

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Kelly Johanna dijo que aún les adeudan el pago de los meses de sus salarios de octubre, noviembre y diciembre, además de la prima de fin de año, dos periodos vacacionales, retroactivos del 2019 y recargos nocturnos y festivos.

“Nos hicieron promesas de que si nos iban a pagar. La Procuraduría y la Gobernación de Chocó fueron los garantes porque se comprometieron a que nos pagaran, pero la situación es muy difícil, el 90% de los trabajadores del hospital somos madres cabeza de familia y ya no aguantamos más las deudas”, indicó.

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Confesó que a muchas de las trabajadoras les están pidiendo las casas y apartamentos en los que viven en arriendo, porque están atrasados en el pago desde hace varios meses.

“Es muy triste más cuando somos la primera línea de atención de esta pandemia y ni así son capaces de tenernos al día con nuestro salario para garantizar una vida digna”, manifestó.

Finalmente, la enfermera concluyó que también les hacen falta muchos elementos de protección. “Hay días en los que tener un par de guantes es un privilegio”, sostuvo.

Fuente

Sistema Integrado de Información

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