Piden protección especial para el obispo de Buenaventura, Rubén Jaramillo

El obispo de Buenaventura, Rubén Jaramillo ha sido blanco de intimidaciones y amenazas, debido a las constantes denuncias que ha hecho sobre la violación a los Derechos humanos de la población civil, por parte de los Grupos Armados Organizados Residuales (GAOR).

“Mi misión pastoral es defender los pueblos que sufren y Buenaventura sufre”, afirmó el Obispo, Monseñor Rubén Jaramillo, comentando además que todo el mundo debe conocer lo que pasa en el Distrito de Buenaventura con la economía ilegal, y que es precisamente ese llamado lo que molesta a quienes no desean que ese negocio termine.

Cabe recordar que hace algunos años, el obispo, considerado por la población como un líder religioso y comunitario, fue quien denunció públicamente las denominadas ‘casas de pique’, lugares donde los grupos armados ilegales desaparecían personas a través de macabras acciones y, que el año pasado, recalcó que seguían actuando con nuevas modalidades.

Ante esta situación, en un comunicado, la Conferencia Episcopal de Colombia le pidió a las autoridades protección  para el líder religioso.

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“Rubén ha tenido la valentía y el valor profético de denunciar lo que allí está pasando, ahora él es la víctima”, indicó el padre Darío Echeverri, secretario General de la Comisión de Conciliación Nacional (CCN).

Por su parte, la Defensoría del Pueblo rechazó las amenazas que ha recibido el obispo y respaldó el trabajo humanitario que viene adelantando la Diócesis de Buenaventura. También, la entidad se comprometió con la defensa de los derechos humanos de la población más vulnerable como líderes sociales, comunales y defensores de los derechos humanos.

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De igual manera, el alcalde de Buenaventura, Víctor Hugo Vidal, expresó su rechazo a las amenazas en contra del obispo y le solicitó a las autoridades protegerlo, e invitó al pueblo a respaldarlo.

Pese a las amenazas, el líder religioso aseveró que continuará con la labor humanitaria que realiza. “No vamos a abandonar a la comunidad. Seguiremos llevando ayudas a los desplazados, a esas 1.200 familias que han salido de Calima y los apoyaremos a todos”, declaró monseñor Rubén Jaramillo.